pamplona - Mentamos la industria farmacéutica y una mayoría se la imaginan como buitres al acecho del mal ajeno. ¿Por qué esta percepción tan negativa?

-Como farmacéutico no acabo de entenderlo bien. Dentro de la mejora de la esperanza y calidad de vida hay tres aspectos fundamentales. Uno es el diagnóstico, otro la cirugía y, el más importante, el medicamento. Curiosamente las empresas que desarrollan estos medicamentos son farmacéuticas que apuestan por la calidad de vida. Tal vez ha podido haber, en algunos casos, poca transparencia, pero al final somos profesionales que ponemos un recurso que es un gran valor social como es el medicamento.

Más ancianos, más crónicos, más pluripatológicos? ¿podría agotarse la batería farmacológica frente a estos problemas?

-Con los años que hemos ganado a la vida van apareciendo nuevas enfermedades degenerativas como el alzhéimer, que hace 40 años nadie sabía lo que era. Aunque se hacen grandes esfuerzos, los remedios siempre llegan más tarde que las dolencias. Ahora, llegamos a muchas situaciones médicas y farmacológicas en el cáncer que lo está cronificando. Es un logro, en los próximos años, con la mayor esperanza de vida irán apareciendo nuevas enfermedades y encontrándose nuevos tratamientos. Por lo que habrá que buscar la sostenibilidad de las terapias actuales.

¿O se agotarán antes los recursos económicos públicos para proporcionarles medicinas?

-Para esto están los genéricos que producen ahorro. Al final conseguimos con los medicamentos y con su uso que se vayan haciendo más económicos. El omeoprazol es un fármaco de amplio uso y en los últimos 20 años ha bajado su precio en un 95%. Si antes costaba 100 ahora 4. Esto nos permite lograr el equilibrio entre la sostenibilidad y el acceso a los nuevos fármacos.

¿Están lejos los medicamentos individualizados que respondan a nuestro perfil genético?

-No. Parecía de ciencia ficción, pero hoy en día ya se están vislumbrando las posibilidades de tratamientos personalizados según la genética. Esto nos va a permitir tratar de manera individual patologías que en estos momentos no tienen terapia o que se puedan hacer de forma menos costosa, sobre todo para la calidad de vida del paciente. Aunque inicialmente será más costoso, será también más saludable para el paciente. - N.L.