- La mayor fábrica de Navarra ya tiene fecha para empezar a recuperar su actividad. Es el lunes 20 de abril a las seis de la mañana, momento en que la empresa confía en arrancar una cadena que lleva ya tres semanas parada y que volverá a funcionar de manera progresiva, inicialmente a una tercera parte de su capacidad y con un nivel equivalente de trabajadores.

Este es el planteamiento que el comité ejecutivo de Volkswagen Navarra trasladó ayer al comité de empresa, al que aseguró que su objetivo es retomar la actividad con todas las medidas de seguridad y garantías de salud para los trabajadores de la empresa. Hay dos premisas fundamentales, explicaron ayer desde la empresa: por un lado "mantener como prioritarios el cuidado de la salud de todos los trabajadores y la defensa de la seguridad laboral". Con este objetivo, la fábrica está llevando a cabo las gestiones oportunas para disponer de todos los Equipos de Protección Individual (EPI), fundamentalmente mascarillas que tapen la boca y la nariz, así como el estudio de las medidas organizativas necesarias en el momento del arranque.

Según explicaron ayer desde la dirección de la empresa, el objetivo es arrancar durante la primera semana trabajando cuatro días a un solo turno. Sería el turno de mañana que, al contar con desplazamientos de pausa, sería capaz de fabricar unos 530 coches diarios, un 37% de los que estaba ensamblando la factoría antes del parón: 1.438. "Queremos hacer la escalada de producción de manera muy progresiva, por eso el quinto día de la semana no produciremos. Nos lo tomamos para valorar y reflexionar sobre las dificultades que nos hayamos podido encontrar", explicaba ayer Miguel Ángel Grijalba, director de producción de Volkswagen Navarra. Esto permitiría asimismo calibrar la respuesta de los proveedores, algunos de los cuales se enfrentan a dificultades importantes. La decisión supondría el regreso a la actividad de unos 1.500 trabajadores solo en VW Navarra.

Como otras muchas empresas navarras, que valoran el momento de regresar a la actividad una vez que el Gobierno modifique el Real Decreto que restringía actividad al mínimo, Volkswagen trabaja en estos momentos en distintas direcciones. Por un lado, en garantizarse que la cadena de suministros, que no es solo local, sino que abarca a buena parte de Europa, es capaz de abastecerle. Por otro lado, está cerrando la adquisición de los equipos de protección necesario para que los trabajadores puedan desempeñar su labor de manera segura. Aunque aquellos que puedan teletrabajar seguirán haciéndolo.

De este modo, según explicaba ELA en un comunicado a sus afiliados, la dirección anunció que se va a hacer entrega de un kit de guantes y mascarillas FPP2 (mascarilla rígida de gran protección). "En principio es un kit semanal. Aparte se entregarán los guantes de costumbre para equiparlos encima de los guantes de látex. También está previsto que se hagan controles de temperatura a la entrada al trabajo, señalaban. UGT, que llamaba a incidir en el aspecto psicológico, recordaba que mantener la seguridad es lo más importante y mostraba su disposición a acordar, así como la necesidad de favorecer la conciliación si el curso escolar no retoma su actividad presencial. Asimismo plantearon que se estudie más a fondo la restricción del teléfono móvil que plantea la empresa en la batería de medidas anunciada ayer.

Desde CC00, por su parte, incidieron en la importancia del empleo y por ello expusieron que "se debe realizar un esfuerzo para que ningún trabajador que antes de esta situación estaba de alta en la empresa no sea renovado". Junto a esta salvaguarda, el sindicato recordaba que tienen la responsabilidad "de salir de esta situación sin dejar a nadie sin puesto de trabajo. "A partir de este momento, pondremos encima de la mesa todas aquellas medidas que entendamos sean necesarias para mantener y preservar la salud de los trabajadores", señalaba Eugenio Duque.

Desde LAB, por su parte, plantean la importancia de hacer test de diagnóstico rápidos a todo el personal que entre en fábrica. "Así podíamos detectar a las personas ya infectadas que son asintomáticas y podrían propagar el virus. Nos han contestado que actualmente no hay disponibilidad pero que lo tienen en cuenta en el tiempo", explicaban desde el sindicato: "Hacer la prueba tampoco garantiza que quien hoy sea negativo mañana no vaya a ser positivo", explicaba Miguel Ángel Grijalba.

La planta trabaja también en cerrar el listado de trabajadores con los que podrá contar para arrancar la producción. Una cifra que varía en función de las bajas por enfermedad y de las cuarentenas por proximidad a contagiados, y que cuenta además con restricciones sensibles. Entre los trabajadores que no se incorporarían se encuentran aquellos que sufran diabetes, problemas cardiovasculares, incluso hipertensión, enfermedades hepáticas, pulmonares, renales, que sean inmunodeficientes, que se encuentren en tratamiento de algún cáncer, que estén embarazadas o que tengan más de 60 años.

El arranque se ejecutaría así bajo mínimos, con una producción de apenas 530 coches diarios durante cuatro días. Si todo marcha bien, la planta activaría el turno de tarde en la segunda y en la tercera semanas, de manera que sobrepasaría los 1.000 coches diarios. Pero en la actualidad es incapaz de vislumbrar en qué momento podría regresar a la actividad normal, con tres turnos trabajando de forma consecutiva mañana tarde y noche.

Volkswagen retomaría de esta forma su actividad de modo muy progresivo, con la expectativa además de aplicar un nuevo ERTE del que todavía no se quería hablar, pero que ya es asumido por la plantilla, hasta que se recuperen los ritmos diarios de producción. Con las ventas reducidas a cero en buena parte de Europa, este horizonte no parece cercano. Este era el motivo asimismo empleado ayer por CGT para criticar la decisión de la planta de retomar la actividad. "No solo nos parece precipitado, nos parece una barbaridad", explicaba Óscar Añorbe, de CGT, quien entiende que no se garantiza "la distancia de seguridad de los trabajadores en su puesto" y advertía de que la planta puede convertirse en el principal foco de contagio". Y recordaban la situación en la que se encuentra buena parte de los mercados europeos. "Los concesionarios están vacíos, ¿qué sentido tiene ponerse a hacer coches?".

Por su parte, Iñaki Coscolín, de Cuadros, destacaba que la plantilla de Volkswagen Navarra hizo lo que tenía que hacer cuando decidió parar y que el planteamiento de la empresa iba en la buena dirección, "creo que han hecho un buen trabajo de preparación, no podemos dejar que la economía se caiga del todo. Se ha pasado el momento crítico y puliendo algunas cuestiones, que seguro que vamos a acordar con la empresa, creemos que es posible comenzar a funcionar".

Demanda atrasada. La planta tiene pendientes de entregar miles de coches que habían sido encargados por clientes de todo el mundo en las semanas previas al estallido de la crisis.

Unos 30.000 coches han dejado de hacerse. El parón ha supuesto que Volkswagen deje de hacer cerca del 10% de la producción que tenía previsto a comienzos de año.

¿Cómo se reactivará la demanda? Es la gran duda que recorre todo el sector, al no tratarse el coche de un bien de primerísima necesidad. "Y hay que ver también cómo responden los mercados a cada modelo en concreto", explicaba ayer Miguel Ángel Grijalba, director de producción.

Otras medidas de seguridad. VW anunció también que las máquinas de café, cantina, servicio de bocadillos, fuentes, duchas y vestuarios estarán clausuradas. Para evitar focos de contagio. Se vendrá desde casa con la ropa de trabajo. Habrá mamparas en las salas de descanso, geles H-100 alcohol y trapos para desinfectar las zonas de descanso, herramientas y las manos. Se plantea el cierre de puertas al exterior, prohibición de salir a fumar, de usar el móvil y de celebrar cumpleaños.

¿Personal disponible? La empresa espera tener disponible para mañana una estimación del personal que estará disponible para empezar el 20.

1.600

El regreso a la actividad de Volkswagen Navarra supondría que algo más de un millar de trabajadores de producción regresarían a sus puestos, junto a empleados de mano de obra indirecta que seguirían teletrabajando o que regresarían a la planta.

60

La entidad plantea distanciar sesenta minutos a partir de la segunda semana el turno de mañana del turno de tarde con el objetivo de minimizar el contacto y permitir asimismo que se lleven a cabo limpiezas adicionales.

"No sabemos en qué medida se va a ver afectada la demanda de nuestros coches"

Director de producción de VW