El PIB (Producto Interior Bruto) ha descendido en Navarra un 2'8 % en comparación con el mismo trimestre del año anterior. Esta cifra refleja las consecuencias que la pandemia del COVID-19 está teniendo sobre la actividad económica y es que hasta el mes de febrero, los indicadores coyunturales dibujaban una senda de crecimiento estable.

En cuanto a la tasa trimestral, entre enero y marzo de 2020, el PIB ha caído en Navarra un 4,1% respecto al cuarto trimestre de 2019.

La consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz, ha asegurado que esta cifra puede ser "un anticipo de lo que podemos esperar para el próximo trimestre, con la actividad prácticamente en mínimos por lo menos hasta el 9 de mayo, fecha de la última prórroga del estado de alarma".

Las cifras que se van conociendo del mes de marzo reflejan una caída tanto en los indicadores de oferta como en los de demanda. Destacan el descenso de las pernoctaciones hoteleras, que se han desplomado un 62,5% respecto al mes anterior y del tráfico de vehículos por autopista, que ha disminuido un 45,3%. Además, hay que sumar la caída de un 48,9% en la producción de turismos y de un 3,0% en el consumo eléctrico, datos que anticipan un fuerte descenso de la actividad en la industria y los servicios.

En cuanto a la demanda, indicadores como las matriculaciones de turismos, que se han desplomado un 68,5% o el índice de comercio al por menor, que ha retrocedido un 14,0% en marzo, avisan de un parón importante en el consumo.

En materia de empleo, los datos muestran cifras de destrucción, sobre todo en los sectores de servicios y construcción, siendo especialmente intensa esa destrucción en algunas ramas como hostelería, comercio o los servicios relacionados con el empleo, con su actividad prácticamente paralizada desde mediados de marzo.

Navarra, una de las comunidades con menor pérdida de empleo

A pesar de estas cifras, Navarra es unas de las comunidades autónomas, junto con País Vasco y Baleares, donde menos empleo se ha destruido en el mes de marzo, un 2,4% respecto al mes anterior. Ese dato anima al Gobierno de Navarra, en palabras de la Consejera Saiz, a pensar en la posibilidad de "aliviar las consecuencias sociales de esta crisis en la Comunidad Foral respaldados por nuestra estructura productiva y la mayor fortaleza del mercado laboral, junto con todas las medidas de apoyo que el Gobierno de Navarra está aprobando".

En cuanto a futuro, desde el Gobierno de Navarra se avanza que "la actual incertidumbre hace prácticamente imposible realizar previsiones estables sobre la evolución de la actividad económica en los próximos trimestres" A pesar de ello, según Saiz, se trabaja con un escenario que prevé una contracción del PIB en Navarra de entre el 6'4% y el 9% durante 2020.

Sin embargo, también se pone en valor el hecho de que existen algunos elementos estructurales de Navarra que podrían marcar un diferencial respecto a otras regiones de España. El sistema productivo de la Comunidad Foral, con menos dependencia del turismo y la hostelería que otras comunidades, el elevado peso del sector industrial, así como un mercado laboral fuerte y un mayor nivel de riqueza de la población, podrían mitigar las consecuencias económicas y sociales de esta pandemia y contribuir a una recuperación más rápida que en otras zonas del país.

DESPLOME HISTÓRICO EN EL ESTADO

La economía española acusó el impacto de la crisis del coronavirus y retrocedió un 5,2% en el primer trimestre, su mayor desplome trimestral registrado en la serie histórica del Instituto Nacional de Estadística (INE), que arranca en 1970. Hasta ahora, la mayor caída trimestral del PIB era la del primer trimestre de 2009 (-2,6%).

Con al fuerte retroceso del PIB del primer trimestre, España se asoma a la recesión, ya que para que una economía entre en lo que se considera recesión técnica se requieren dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo. En todo caso, se da por hecho una contracción del PIB en el segundo trimestre, mayor a la del primero, debido a que el periodo abril-junio se verá afectado de lleno por la paralización de numerosas actividades económicas como consecuencia de la declaración del estado de alarma.

En los tres trimestres precedentes (segundo, tercero y cuarto trimestre de 2029), la economía española venía creciendo a tasas del 0,4%. El retroceso del 5,2% registrado en el primer trimestre supera las estimaciones que había realizado el Banco de España, que había previsto una caída del 4,7%, eso sí, con "muchas dosis de cautela", ya que este cálculo se basaba en suponer una proporción determinada de descenso de actividad en algunas ramas.

En tasa interanual, el PIB del primer trimestre se contrajo un 4,1%, frente al repunte del 1,8% del trimestre anterior. Se trata del mayor retroceso desde el segundo trimestre de 2009, cuando la economía española se contrajo un 4,4% interanual. No se registraban datos negativos de PIB desde finales de 2013.

La demanda nacional restó 4,3 puntos a la variación interanual del PIB en el primer trimestre, la mayor contribución negativa en siete años, 5,6 puntos inferior a la del cuarto trimestre. Por su parte, la demanda externa aportó 0,2 puntos, tres décimas menos que en el trimestre pasado.EL CONSUMO DE LOS HOGARES SE HUNDE UN 7,5% HASTA MARZO

Los datos trimestrales muestran un hundimiento del consumo de los hogares del 7,5%, sin precedentes en la serie histórica. Por el contrario, el gasto público pisó el acelerador entre enero y marzo y creció un 1,8%, su mayor alza en doce años, concretamente desde el primer trimestre de 2008. Por su parte, el gasto en consumo de las instituciones sin fines de lucro y al servicio de los hogares avanzó un 0,8%, cinco décimas más que en el trimestre precedente.

La inversión, por su lado, registró en el primer trimestre su mayor caída en once años (desde el segundo trimestre de 2009), al retroceder entre enero y marzo un 5,8%.

Las exportaciones e importaciones se desplomaron en ambos casos un 8,4% en el primer trimestre. Las ventas al exterior venían de crecer un 0,6% en el trimestre anterior, mientras que las importaciones habían caído en el último cuarto de 2019 un 0,8%.

EL GASTO PÚBLICO REGISTRA SU MAYOR ALZA INTERANUAL DESDE 2009

En términos interanuales, el consumo de los hogares mostró un retroceso del 6,7%, su mayor caída en la serie histórica, mientras que el gasto público experimentó su mayor aumento desde finales de 2009, con un avance interanual del 3,6%.

La inversión se hundió un 6,7% interanual en el primer trimestre. Este indicador no registraba una caída de esta magnitud desde el primer trimestre de 2013.

Las exportaciones retrocedieron un 6,3% respecto al primer trimestre de 2019, en contraste con el aumento interanual del 3,3% experimentado en el trimestre anterior, mientras que las importaciones se desplomaron un 7,4% y venían de crecer un 2,1% en el último cuarto de 2019.

102.000 EMPLEOS MENOS EN UN AÑO

El INE señala que la situación provocada por el coronavirus hace que ciertas variables, como las horas efectivamente trabajadas, sean más relevantes en los momentos actuales a la hora de medir la evolución del empleo. "Se considera que esta variable, frente a los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, es la que refleja de manera más clara los efectos inducidos en el empleo por el brote de Covid-19 y las sucesivas medidas adoptadas", apunta.

El empleo de la economía, en términos de horas trabajadas, cayó en el primer trimestre un 5% respecto al trimestre anterior. Esta tasa es de menor magnitud que la de los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo (del -1,9%, lo que supone 2,8 puntos menos que en el cuarto trimestre) debido a la reducción que se observa en la jornadas medias a tiempo completo (-3,1%).

En términos interanuales, las horas trabajadas decrecen un 4,2%, tasa 5,6 puntos inferior a la del cuarto trimestre de 2019. Por su parte, los puestos equivalentes a tiempo completo retroceden un 0,6%, 2,6 puntos menos que en el cuarto trimestre, lo que supone que en un año se han destruido 102.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año.

El deflactor implícito del PIB aumenta un 1,3% respecto al mismo trimestre de 2019, cuatro décimas menos que en el trimestre pasado, mientras que la remuneración de los asalariados avanzó un 2,8% interanual.

El INE explica que la situación provocada por el coronavirus en España y el impacto de las medidas adoptadas para la protección de la salud de la población desde el pasado mes de marzo introducen "una dificultad extraordinaria para la medición de la evolución económica del conjunto del trimestre".

El organismo señala que este "desafío estadístico" ha sido afrontado adaptando los métodos de estimación de los agregados económicos trimestrales con la incorporación de fuentes adicionales disponibles para todos los meses del trimestre, que han complementado a las habitualmente empleadas, y de estimaciones adelantadas de indicadores basados en datos administrativos, en línea con las recomendaciones de Eurostat y otros organismos estadísticos internacionales.