El consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, José María Aierdi, subrayó en el Foro Hiria la relevancia estratégica del modelo de “alimentación kilómetro 0” y su papel en el futuro del sector agroalimentario navarro. “La soberanía y la seguridad alimentaria son ahora mismo –y lo serán aún más cuando se debata la reforma de la PAC para 2028– un desafío clave para Europa y, por eso mismo, una gran oportunidad para Navarra”, afirmó.

Aierdi defendió que el agroalimentario es “uno de los grandes motores” de la economía foral. Recordó que el sector representa el 5% del PIB, “solo un punto por debajo de la automoción”, y da empleo a cerca de 30.000 personas, entre la industria y los Agricultores a Título Principal. “Los ATPs suponen casi el 10% de la población activa navarra”, señaló. A diferencia de las multinacionales, destacó, “este es un sector con sus centros de decisión radicados en la Comunidad, y ese arraigo contribuye a mantener vida y actividad en nuestras zonas rurales”. Además, subrayó el carácter exportador de Navarra: “Importamos producto por 800 millones de euros, pero exportamos más del doble, por valor de 1.900 millones”.

El consejero puso en valor la participación en el foro de “toda la cadena de valor”, desde pequeños productores como Txema Lakunza hasta elaboradores como Lacturale, pasando por la distribución, representada por Eroski, y la restauración, con el chef Vicente Ursúa, todos ellos presentes en el encuentro. “Representáis a todos los agentes que debiéramos ser capaces de alinear para hacer del sector agroalimentario una oportunidad de futuro”, resumió.

Aierdi defendió que más allá de qué se produce, la pregunta clave es cómo y por qué se produce. “Es tan importante o incluso más conocer quiénes producen los alimentos, cómo los producen, por qué canales nos llegan y por qué los consumimos”, explicó. En este sentido, insistió en la importancia de apostar por modelos sostenibles, trazables y saludables.

Uno de los ejes de su intervención fue la necesidad de reforzar alianzas con la distribución. “El producto local no puede limitarse a la venta directa o de proximidad; debe acceder a mercados más amplios para garantizar su sostenibilidad y competitividad”, reclamó. Añadió que “la gran distribución debe ser un aliado clave” y que las superficies comerciales “tienen la oportunidad de aportar valor a su oferta distinguiendo el producto local por su cercanía, trazabilidad, calidad y salubridad”.

VÍDEO FORO HIRIA | "Alimentación km 0" DIARIO DE NOTICIAS

En un contexto global de incertidumbre, Aierdi consideró que “la apuesta por la producción y el consumo local, por la soberanía y la seguridad alimentaria, puede cobrar todavía más relevancia”. Se trata, dijo, de “una oportunidad para toda la cadena alimentaria, desde la persona productora hasta la gran distribución”.

El consejero detalló las tres líneas de actuación del Departamento en esta materia: “equipos de apoyo técnico y acompañamiento a través de INTIA”, ayudas económicas y desarrollo normativo. En el primer ámbito, destacó el papel de la sociedad pública en la asistencia a productores, figuras de calidad y comercialización. En el segundo, recordó que se han destinado “casi 500.000 euros a canales cortos de comercialización” y que el próximo año se incrementarán de 4 a 4,5 millones las ayudas para certificación, control de calidad y promoción alimentaria. En cuanto al desarrollo legislativo, anunció que “a principios del próximo año se llevará al Consejo de Gobierno la nueva Ley de Calidad Alimentaria”, tras la Ley Foral de Canales Cortos aprobada en 2023. La futura norma, explicó, incluirá “mecanismos de protección frente a importaciones de terceros países y controles sobre etiquetados y procedencias”. 

El consejero cerró su intervención agradeciendo el compromiso de los agentes reunidos en el foro y apeló a mantener un trabajo conjunto: “Gracias por hacer del sector agroalimentario navarro uno de los principales nervios y alma de esta comunidad”.