s rápida, es segura y, además, es limpia. La tecnología de Das Nano, empresa navarra puntera en inteligencia artificial, ha encontrado en la crisis del coronavirus no solo un entorno de dificultad, el mismo que afecta a ciudadanos y empresas, sino de oportunidades. Sus soluciones tecnológicas, que permiten el reconocimiento de las personas a partir de la imagen de su cara, han despertado en las últimas semanas el interés de empresas que buscan garantizar al mismo tiempo su propia seguridad y la salud de sus trabajadores.

Un ejemplo. Una gran empresa del ámbito de la salud, que cuenta con centros en diferentes ciudades, con clínicas. Hace tiempo instauró el control de acceso ya no con tarjeta, el más habitual todavía en muchas compañías, sino con huella digital, que garantiza que, efectivamente, solo accede quien se encuentra registrado. Hoy se plantea cambiarlo por un sistema más limpio, como el que ofrece Das Nano, que aplica inteligencia artificial y redes neuronales entrenadas para distinguir caras. Un selfie con el propio teléfono basta para activar un proceso con múltiples aplicaciones, desde accesos a empresas a sistemas de seguridad críticos, como los aeropuertarios.

Es solo una de las tres patas de negocio de la compañía. Pero la crisis sanitaria "ha despertado apetito por ella", explica Eduardo Azanza, fundador y director de una empresa con sede en Tajonar y que cuenta con casi un centenar de trabajadores, la inmensa mayoría de ellos con elevada cuantificación. La firma, fundada también por Esteban Morrás, impulsor de las energías renovables en Navarra, palpa el interés de otras compañías, que están desactivando los sistemas de acceso por huella y buscan alternativas. "Entendemos que puede ser un sistema además accesible para pymes", dice Azanza.

Todo arranca con un selfie. A partir de ahí, la imagen corre por una red diseñada por la firma navarra, que la transforma en un vector matemático. Este código interno no representa la cara de quien se ha hecho el selfie, lo que garantiza la privacidad de los datos, sino que se emplea como elemento de comparación. Se trata, explican desde la empresa, de un proceso que no puede deshacerse. A partir de ahí, el sistema varía en función de para que se aplique. Así, para la entrada a eventos o para el acceso a un avión o a un tren, se genera un código QR, que funciona como entrada o billete y que, llegado al control de acceso, funciona como primer factor de seguridad. El segundo es el propio rostro de la persona, que se coteja con el vector matemático creado. Das Nano ya trabaja, por ejemplo, con Adif para controlar los accesos en las estación de AVE de Málaga.

En el caso del acceso a empresas el proceso es todavía más sencillo. Hay que otorgar permiso para almacenar la información matemática, que se coteja únicamente con el rostro de la persona que desea entrar. No necesita, por tanto, del código QR de su teléfono móvil.

Esta no es la única área de negocio de Das Nano, que trabaja también la verificación digital, algo que aplica ya con BBVA para la apertura de cuentas bancarias o el acceso a la aplicación. Junto a ello, desde el 2 de abril, el BOE permite el empleo de esta tecnología para la obtención de los certificados digitales, que disminuyen el empleo del papel y los desplazamientos. Y, junto a ello, la firma navarra trabaja en un sistema de reconocimiento de voz que permite a los pensionistas dar fé de vida sin desplazarse a la oficina bancaria.