El Gobierno de Navarra ha comunicado este miércoles al comité de empresa de la planta de Siemens Gamesa en Aoiz que tiene previsto reunirse con la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y con el CEO de la compañía, para tratar el anunciado cierre de la fábrica.Una representación del comité de empresa, encabezada por su presidente, Alfonso Poyo, de ELA, se ha reunido este miércoles con la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, y el consejero de Desarrollo Económico, Manu Ayerdi, para hablar sobre el expediente presentado para la extinción de los 239 contratos de la planta de Aoiz.

Al término de la reunión, Poyo ha informado a los trabajadores que se habían concentrado ante el Palacio de Navarra que el Gobierno Foral les ha comunicado que está buscando una posible "ilegalidad" en el proceso de cierre y está "dando la vuelta a todo para revertir la situación".

Asimismo, ha dicho, el Gobierno de Navarra, que ha indicado que "va a estar con nosotros y con la zona", está estudiando todos los expedientes de subvención concedidos a Gamesa de Aoiz.

Poyo ha señalado a los medios de comunicación que la valoración de la reunión es positiva, porque en el Gobierno de Navarra "están en el mismo equipo en teoría que nosotros" y apuestan por "la retirada del expediente".

El Gobierno de Navarra, ha comentado, "dentro de sus posibilidades, que lógicamente son mayores que las nuestras", ha anunciado que "van a mantener contactos a nivel nacional y a nivel de compañía" para tratar esta situación.

"Esperemos que de todo eso salga algo que no sea solo voluntad, sino que sean hechos", ha declarado.

El presidente del comité ha considerado que el Gobierno de Navarra podría lograr que no se llevara a cabo el cierre: "Por eso estamos en esta lucha con todas las movilizaciones; si no, bajaríamos los brazos directamente, pero no es el caso".

Poyo ha destacado que "hay una serie de subvenciones y de compromisos que adquirió la empresa con Navarra" y ha rechazado que la multinacional se vaya de Navarra "cuando vengan mal dadas" o cuando "es mejor económicamente hacer cosas en otro sitio".

Tras resaltar que la planta de Aoiz tenía carga de trabajo hasta septiembre de 2021, ha afirmado que, "si se conoce un problema, se puede abordar de muchas maneras, pero la planta lo que nos ha transmitido hasta ahora nunca ha sido que tenía problemas ni que generaba pérdidas o no pudiera acometer otro tipo de producto".

"Si no conoces el problema, lógicamente no se le puede dar una solución", ha insistido.

Poyo ha apuntado que la empresa "sí va a atender esos pedidos, pero en otros sitios, en otras factorías, y no entendemos el porqué, para nosotros sigue siendo una deslocalización en toda regla".