- Nada de recuperación económica en V. Las últimas esperanzas de recobrar un crecimiento vigoroso y sostenido durante los siguientes trimestres se ahogan en mitad de la segunda ola del virus, que golpea con intensidad a España y que lo hace con especial virulencia en Navarra, que ha adoptado las medidas restrictivas más duras de entre todas las comunidades. Las nuevas limitaciones al comercio y la hostelería ralentizarán el gasto durante las próximas semanas y dejarán a la industria como el principal soporte económico de la comunidad.

En realidad, ya lo estaba siendo, como muestran sus cifras de empleo. Las fábricas de la Comunidad Foral han resistido el impacto del cierre de marzo y, en septiembre, daban empleo a 64.452 personas, apenas un centenar de personas menos que el año pasado. Esta caída, prácticamente insignificante (0,15%) contrasta con la peor evolución de la media de los sectores (-1%) y sobre todo con la sangría que sufren actividades como el ocio, la cultura y la hostelería, con caídas en el empleo que superan el 15%.

Este comportamiento de las manufacturas pivota sobre varios ejes. En primer lugar, la industria agroalimentaria, cada vez más desestacionalizada, pero que entre mayo y septiembre suele dejar todos los años sus picos de ocupación. Muy resistente a los ciclos, ha acusado el golpe que ha recibido la hostelería, pero en muchos casos lo ha logrado compensar con las ventas de los supermercados, que han crecido de forma sustancial en lo que va de año. Sus exportaciones, además, rondan los 1.000 millones de euros al año y continúan creciendo. La evolución de estas empresas explica en parte el crecimiento del sector industrial de Navarra en los últimos años. Su actividad no ha estado, en cualquier caso, exenta de problemas, con brotes en firmas cárnicas y congeladoras, y con dificultades la enfermedad del pimiento en algunas conserveras.

Junto a ello, la automoción ha mantenido su actividad sin excesivos contratiempos y Volkswagen Navarra tenía previsto firmar un buen último trimestre, con la contratación de unos 450 trabajadores eventuales. Sus ritmos de trabajo dependen en un 90% del comportamiento de otros mercados, por lo que un deterioro muy grave de la situación sanitaria en Alemania, Francia, Italia y otros países podría afectarle de nuevo. Ese es el temor.

De momento, esta robustez ha contribuido a que Navarra, donde la situación sanitaria no ha sido precisamente envidiable, sí haya superado mejor que otros territorios más dependientes del turismo la debacle económica de la primavera. De hecho, los datos de ventas del comercio minorista muestran que el consumo se estaba sosteniendo de forma razonable durante el verano, con un descenso medio entre junio y agosto de apenas un 0,9% en Navarra. En el conjunto de España la caída, afectada en mayor medida por la ausencia de visitantes extranjeros, alcanzó el 3% de media durante ese trimestre.

Septiembre no deja todavía datos estadísticos fiables, pero sí algunas imágenes reveladoras. En Navarra, los centros comerciales dejaron la estampa de los ya recurrentes atascos de La Morea, que registró cifras de asistencia notables durante varios días. Y en octubre todo se ha enfriado. A nivel nacional, se han conocido algunos datos inquietantes, como los que ofrece casi todas las semanas CaixaBank Research, que analiza la actividad de sus tarjetas de crédito tanto en lo que tiene que ver con las retiradas de efectivo como en los pagos en TPV (Terminales de Punto de Venta). "Los últimos datos -correspondientes a la primera semana de octubre y publicados el viernes- apuntan a un deterioro del consumo doméstico más pronunciado de lo esperado", explicaba en su último informe, en el que sin embargo distinguía diferentes aspectos. El uso presencial de las tarjetas en el comercio minorista se anotaba una tímida subida de un 2%, mientras que el consumo en ocio y restauración caía un 9% y la retirada de efectivo se desplomaba un 20%, seis puntos porcentuales más que en septiembre.

Estos datos, que ya recogen la inquietud de las primeras restricciones, seguramente empeoren a partir de hoy, ya con el Estado de Alarma declarado en Madrid y con los aforos de las tiendas reducidos en Navarra al 40% al menos durante las dos próximas semanas.

La Cámara pide mantener la máxima actividad. La Cámara de Comercio señaló ayer en un comunicado que, dado el incremento de los contagios en la Comunidad foral, "es necesario tomar medidas", pero abogó por "mantener toda la actividad económica posible, en todas las áreas que la situación permita". "Las empresas son el motor de la actividad económica y generación de empleo, por lo que un freno en su recuperación supondría un agravamiento de la crisis", aseguró . "Es necesario poner el foco en la salud y tomar medidas que frenen la expansión del coronavirus y eviten el colapso sanitario".