- La decisión de Navarra Suma de aprobar la modificación del proyecto urbanístico en la avenida Zaragoza, donde está previsto que se levante una gran superficie comercial en una parcela de 9.600 metros cuadrados ubicada junto a la nueva gasolinera, ha encendido la luz de alarma en los barrios de Milagrosa y Azpilagaña ante la repercusión que puede tener en el pequeño comercio y en el tejido social.

Si el proyecto sale adelante, los dos barrios van a quedar rodeados por 4 áreas comerciales que el Ayuntamiento ha ido aprobando en los últimos mandatos, lo que ha generado preocupación en los vecinos, conscientes de que el comercio lleva en decadencia desde hace unos años y que el anuncio puede suponer el final de algunos otros pequeños negocios de barrio.

Lo pudo escuchar el alcalde Enrique Maya en el último foro vecinal en Iturrama, donde un asistente alertó del efecto negativo que las grandes superficies comerciales pueden ocasionar en la vida social y en la actividad económica de Milagrosa y Arrosadía.

"Va a suponer la puntilla para acabar con el pequeño comercio de este barrio". Con esta rotundidad se expresó Javier Gartzia Lezaun, Argala, vecino de Azpilagaña e integrante de varios colectivos, tras conocer las intenciones del Ayuntamiento de permitir la instalación de una nueva superficie comercial pegada al barrio.

"Muchas de las actividades vecinales que se han realizado en el barrio han sido gracias a los comercios de Azpilagaña, que con su esfuerzo y sus aportaciones han posibilitado que el barrio siga vivo. Me entristece pensar que en un futuro no muy lejano, por culpa de las grandes superficies, no queden en nuestro barrio más que un montón de bajeras vacías."

José Javier Serrano, de la asociación de vecinos de Azpilagaña, también se refirió al efecto de las bajeras vacías, como sucede en la Milagrosa y a los efectos sobre el vecindario: "Pienso en las personas mayores que hoy pueden hacer la compra en su misma calle o en la de al lado. En los últimos años hemos visto cómo han desaparecido muchos negocios y sería dramático que fueran más los que tengan que cerrar".

Melitón Mendiburu, de la carnicería Irigoyen, comentó que negocios como el suyo no pueden competir en precios con las grandes superficies y que la construcción de otra zona comercial tan cerca puede tener efectos negativos. "Afortunadamente tenemos una clientela fija que confía en nosotros, pero seguro que nos afecta. No es normal lo que está pasando, estamos rodeados por las grandes superficies y la cosa no se detiene. Al revés, cada vez ponen más".

Cristina Aranguren, que regenta el establecimiento La Guillotina desde 2014, se mostró muy crítica con la posibilidad de que aumenten las zonas comerciales. "Están machacando al pequeño comercio de los barrios y no hace falta más que ver lo que está pasando en Azpilagaña o Milagrosa. Apenas quedamos negocios y muchos están desapareciendo. Da pena ver tantas bajeras cerradas cuando no hace mucho tiempo eran negocios abiertos". Consideró que el impacto social es todavía mayor, "ya que la mayor parte de los pequeños comercios son familiares, que se van directamente al paro si no pueden continuar con la actividad y deben cerrar".

Puy Izcue regenta uno de los establecimientos más emblemáticos de Azpilagaña, Pastalería Monjardín, reconocida por la calidad de sus productos de elaboración propia, especialmente los roscos de reyes, como lo demuestran las largas filas de clientes que cada año acuden en esas fechas desde todos los rincones de la ciudad para llevarse su roscón. Los 35 años que lleva al frente del negocio le han convertido en una espectadora de lujo de los cambios que ha ido experimentado el barrio y observa con preocupación el futuro más inmediato.

"Lo que hace grande a un barrio es el comercio que tiene y la verdad es que aquí va hacia abajo desde hace tiempo. Estamos preocupados por el futuro, porque creo que un barrio sin comercio es un barrio sin vida".

Nair y Pedro regentan el bar Galar. Llevan 15 años en el barrio y además de los efectos provocados por la pandemia, lo que les ha obligado a cerrar el local, ahora pueden verse afectados por la apertura de una nueva zona comercial. "Ya veremos qué ponen al final ahí, pero seguro que nos va a afectar a todos de una u otra forma. Ya tenemos cerca La Morea y ahora vamos a tener otras 3 zonas comerciales en los alrededores. No tiene ningún sentido" comentó Nair.

Andoni Jáuregui regenta la pescadería de la calle Luis Morondo desde hace 4 años. Desconocía la existencia del proyecto para habilitar una zona comercial en la avenida Zaragoza, pero asegura que si finalmente sale adelante le afectará. "No nos va a dar nada, eso es seguro, y acabará quitando algo. Confío en que no sea mucho, porque la clientela que tenemos busca un producto de calidad".

Aitor y Galina regentan desde hace 9 años una pequeña frutería en la misma calle, junto a un supermercado de Eroski. "Ya les vale con tantas superficies comerciales. Están haciéndolas por todos los lados, como si quisieran que desaparezcamos las pequeñas tiendas de los barrios", aseguró Aitor, mientras que Galina se refería a la edad elevada del vecindario: "El comercio llama al comercio, pero muchos vecinos de este barrio son mayores y están acostumbrados a comprar cerca de su casa en las tiendas de siempre".

Nieves Mendoza, de la Perfumería Peñas, cree que no hace falta otro centro comercial. "En los últimos 10 años ha desaparecido la mitad del comercio. Con lo que estamos sufriendo los pequeños negocios con la pandemia, que nos pongan tan cerca otra superficie comercial puede significar el cierre para muchos".

José María Elizondo lleva 22 años regentando una frutería en el barrio y también ve con pesimismo el futuro. "El barrio se está haciendo mayor y el comercio va en declive. No veo muchas soluciones". Junto a los comerciantes, varios vecinos de Milagrosa y Azpilagaña quisieron mostrarles su solidaridad y apoyo.

"Un barrio sin comercio es un barrio sin vida y vamos hacía ahí"

Pastelería Monjardín

"No es normal lo que nos está pasando, estamos rodeados de zonas comerciales"

Carnicería Irigoyen

"Pienso en las personas mayores que ahora pueden comprar en su calle"

Asociación Vecinos Azpilagaña

"Me entristece ver cuántas bajeras vacías hay ahora y lo que puede venir"

Colectivos de barrio

"En los últimos 10 años ha desaparecido la mitad del comercio del barrio"

Perfumería Peñas