Sigue el ruido en torno al coche eléctrico. Y el silencio empresarial en torno a las intenciones de Volkswagen respecto a la planta de Landaben, donde el Gobierno central dio ayer por hecho que se fabricará un vehículo de baterías, si bien todavía no se han concretado ni fechas, ni modelos ni plazos. El Ejecutivo central, en boca de la ministra Reyes Maroto, dio asimismo ayer su apoyo a Ebro Food Valley, el millonario proyecto para modernizar el sector agroalimentario de Navarra, La Rioja y Aragón.

Maroto respondía así a una interpelación en el Congreso de Sergio Sayas, congresista de Navarra Suma, quien había criticado la implantación de una planta de celdas de baterías en Álava, una inversión de más 700 millones de euros por la que pelean diferentes comunidades.

El Gobierno Vasco ya ha anunciado que dispone del suelo necesario para un proyecto capaz de generar un millar de empleos directos, que arrancaría en Extremadura con la extracción del litio y que continuaría en Tafalla, donde se montaría una planta de ensamblaje de baterías. Esta última inversión, mucho más modesta, serviría para crear unos 100 puestos de trabajo. "Navarra se tiene que conformar con las migajas", aseguró Sayas.

Navarra, en cualquier caso, opta también a albergar la fábrica de celdas de baterías que el grupo Volkswagen tiene intención de situar en el sur de Europa y para la que todavía no cuenta con una localización definida. Maroto dio por hecho que en Navarra se fabricarán coches eléctricos, si bien no citó a Volkswagen para este propósito, la única planta que podría hacerlo. Distintas informaciones han apuntado que la fabricación de coches eléctricos pequeños de Volkswagen comenzaría en Martorell en 2025 y que, un año más tarde, saltaría#a Pamplona.

El Gobierno de Navarra ha optado por trabajar con discreción un asunto capital para el futuro del sector en Navarra. Fabricar un eléctrico supone anclar actividad, pero acercar la mayor parte de la cadena de valor a Navarra es clave para evitar una destrucción masiva de puestos de trabajo, Los coches de batería tienen un 30% menos de piezas que los de combustión, por lo que existe un temor más que fundado a un adelgazamiento drástico de unas plantillas, además, ya sensiblemente envejecidas.

En este sentido se expresó ayer Mikel Irujo, consejero de Desarrollo Económico, quien recordaba que es la empresa a la que le corresponde realizar cualquier anuncio y que lo importante es crear el ecosistema adecuado para que las empresas decidan invertir en Navarra.

Ebro Food Valley, el futuro del campo

Maroto también dio su apoyo a Ebro Food Valley, un proyecto que puede suponer una inversión de más de 300 millones de euros y que busca modernizar y descarbonizar el sector agroalimentario navarro, uno de los más pujantes de la industria actual.

La iniciativa, en la que también participan La Rioja y Aragón, tiene su epicentro en el Centro Nacional de Tecnología Alimentaria (CNTA), ubicado en San Adrián, que lo coordina. Y está integrado por empresas como el Grupo Empresarial Palacios Alimentación, Conservas Cidacos, Conservas Lazaya Frutas y Dulces, Dulces y conservas Helios, General Mills, Grupo AN, Grupo Cofrico, Grupo Empresarial Florette Ibérica, Huercasa 5ª Gama, Iberfruta Muerza, Nulab y Viuda de Cayo, entre otras empresas.

El proyecto plantea la creación de un modelo de transformación digital y sostenible de la industria alimentaria que se alinee con las políticas europeas y con con las necesidades del tejido empresarial de la cadena alimentaria. El plan está basado en cinco palancas de actuación: la producción primaria sostenible; la garantía de suministro de alimentos sanos, seguros, sostenibles y accesibles; la modernización y digitalización de la cadena de valor; el uso eficiente de recursos; y la economía circular, reducción y reutilización de residuos.