El vicesecretario general de Política Sindical de UGT, Mariano Hoya, abogó ayer por acordar con la patronal “una política de rentas que sea positiva para las empresas y los trabajadores” y así evitar la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores en el año 2022. Y ha advertido de que “si no, habrá conflictos” y movilizaciones. En declaraciones a los medios de comunicación, antes de participar en una asamblea en Pamplona sobre la reforma laboral, Hoya explicó que se espera una bajada de entre ocho y diez puntos de la temporalidad.