Los planes de pensiones están perdiendo atractivo como fórmula de ahorro para la jubilación. En los dos últimos años, más de 4.000 navarros han dado de bajar su plan individual, según los datos de la patronal de fondos, Inverco, que sitúa eso sí a la Comunidad Foral como el territorio con un mayor patrimonio medio por partícipe.

En total, 105.760 navarros, el 16% del total, tenía contratado el año pasado un plan de pensiones. Son unos 2.000 menos que en 2020 y casi 5.000 menos que en 2019. Rescates, bajas y un menor número de contrataciones explican un descenso en el que estaría influyendo asimismo de forma clara el menor atractivo fiscal del producto. Tanto el gobierno central como el de Navarra han ido poniendo límites a los beneficios que es posible aplicar en la declaración de la renta por las aportaciones anuales.

Pese al descenso en el número de partícipes, el patrimonio acumulado en estos instrumentos en la Comunidad Foral alcanza los 1.785 millones de euros, tras crecer un 9,4% a lo largo de 2021. Ligados a la evolución de la renta variable, que vivió una cierta recuperación tras la pandemia -un 85,4% de los planes tenía exposición a Bolsa-, el volumen total de dinero se recuperó de forma clara.

La banca y la alarma sobre el sistema público

El patrimonio medio invertido por los navarros (16.876 euros) se recuperó también de forma nítida el año pasado. Pero la cifra, no demasiado alta, refleja asimismo las escasas aportaciones que, por término medio, han ido realizando los navarros en los últimos años. Empleado por la banca como un modo de captar ahorro a largo plazo, vincular a los clientes y elevar los ingresos vía comisiones, su rentabilidad histórica no han sido sin embargo excesivamente elevada.

Solo el incentivo fiscal, que algunos estudios veían escasamente justificado frente a otras fórmulas de ahorro, permitía sacar cierto brillo a las aportaciones anuales. Ahora se ha reducido la aportación máxima deducible de 8.000 a 2.000 euros.

Y al mismo tiempo se incentivan los planes colectivos, con poca implantación en Navarra.

En toda España, explican desde Inverco, el patrimonio medio acumulado por cuenta de partícipe aumentó en 2021 casi un 10%, hasta los 11.950 euros, como consecuencia de la revalorización del capital acumulado por los partícipes durante el ejercicio, pese al frenazo en las aportaciones netas. Así, tras Navarra se sitúa la Comunidad Autónoma Vasca, con un ahorro de 15.009 euros, y Madrid, con 14.949 euros. A lo largo del pasado ejercicio, Cantabria fue la comunidad que registró un mayor aumento en el patrimonio medio de sus partícipes (12,7%), hasta 12.753 euros.

El ahorro acumulado en Planes de Pensiones Individuales se sitúa en un 7,4% sobre el PIB nacional, frente al 6,3% de hace cinco años. Este porcentaje, además, se sitúa por encima del 10% en La Rioja, Aragón y Castilla y León.

Con todo, no son niveles elevados si se comparan con los que arrojan el conjunto de los países de la OCDE, donde el patrimonio de los Fondos de Pensiones de esos países de media representan el 63,5% de su PIB, según el informe Pension Funds in figures 2021.

“El entorno de mayor confianza, tras la superación de la crisis del COVID, hizo que los partícipes en Planes de Pensiones continuaran incrementando sus posiciones de riesgo en Planes Mixtos y de Renta Variable, confirmando la evolución de los últimos años en el perfil del partícipe.

El buen comportamiento de los mercados impulsó el crecimiento del patrimonio, compensando así la reducción en el ritmo de aportaciones netas, limitadas por la reducción drástica del límite de aportación que entró en vigor justo en 2021”, afirma José Luis Manrique, director de Estudios del Observatorio Inverco.