ELA exige limitar la subcontratación en el sector del metal de Navarra para evitar empeorar las condiciones laborales de los trabajadores.

El sindicato ha realizado una rueda de prensa en las puertas de la factoría de VW para denunciar esta práctica habitual en el sector, ante la presencia de decenas de delegados y delegadas.

ELA supone el 30% de la representación sindical en la mesa de negociación del convenio del metal -el mayoritario-, que en estos momentos se encuentra abierta para intentar llegar a un acuerdo.

Carlos Sarasa y Jessica Soto, de la Federación de Industria de ELA en la Comunidad Foral, y los delegados Igor Peñalver (VW), Alfredo Gradín (Logistic) y Ricardo Vildarraz (Tecnoconfort) han comparecido ante los medios, arropados por el resto de compañeros y compañeras.

Sarasa ha remarcado que "la subcontratación hace que las empresas auxiliares apliquen condiciones laborales y convenios que están por debajo de las condiciones reguladas en el convenio del metal". Han escogido la planta de automoción porque "concentra gran número de compañías auxiliares", ha dicho.

No reconocido

Además Sarasa ha reclamado "que el convenio reconozca la subrogación de las plantillas en caso de que cambie la empresa subcontratada como medida para garantizar la estabilidad en el empleo y las condiciones laborales". Desde 2015 este sindicato defiende en sus plataformas de negociación de convenio la introducción de esta cláusula, como ha ocurrido en Gipuzkoa.

Delegados y delegadas de ELA, en la entrada principal de VW Navarra. Unai Beroiz

Sarasa ha defendido que las empresas auxiliares del metal apliquen las condiciones del convenio provincial, y no de otros convenios sectoriales. Como ejemplo, ha dicho que "en VW existen subcontratas que están rigiendo por las condiciones pactadas en el sector de garajes y aparcamientos". Los trabajadores, cubiertos por ese convenio, cobran unos 14.500 euros iniciales y tienen jornadas superiores a las 1.840 horas frente a los casi 21.700 euros de salario de entrada y 1.695 horas del metal.

Ha instado al resto de sindicatos a que "aborden esta materia de una manera decidida" puesto que se están encontrando "solos" en la defensa de los aspectos relacionados con la subcontratación.

Próxima reunión: 26 de septiembre

ELA ha insistido en esta reivindicación porque quiere que quede reflejada en el convenio del metal que actualmente está en plena negociación. En enero de este año se constituyó la mesa y desde entonces sindicatos y patronal han mantenido siete reuniones, la última el jueves 8 de septiembre.

El próximo encuentro tendrá lugar el lunes 26. Sarasa ha recordado que las patronales del sector (APMEN y ANEM) "siguen lejos de hacer propuestas de contenido". La última oferta de las asociaciones contempla una vigencia de seis años (2022-2027) con incrementos salariales del 3,75% para este año; 3,5% para 2023; 3,25% para 2024 y 2% para entre 2025 y 2027. "Esto supone que los cerca de de 35.000 trabajadores y trabajadoras que se rigen por este convenio van a perder poder adquisitivo", ha manifestado Sarasa. Los aumentos propuestos se aplicarían a los salarios reconocidos en las tablas salariales.

En cambio, los salarios por encima de tablas tendrían las siguientes subidas: 3,25% para 2022; 3% para 2023; 2,75% para 2024; y 1,5% para el resto de ejercicios.

La patronal ha planteado que una vez expire el convenio en enero de 2028, parte social y empresas se sienten a revisar el IPC de esos años y compararlo con los incrementos propuestos, para calcular la diferencia para actualizar las tablas salariales reconocidas en convenio a partir de ese ejercicio, sin efecto retroactivo. "Aquí las plantillas volverían a perder poder adquisitivo", ha repetido Sarasa. Esta revisión salarial no se realizará a los sueldos por encima de tablas.

ELA ha reiterado que "empleados y empleadas no deben perder poder adquisitivo", por lo que no renuncia al IPC.