La muerte de un trabajador de 42 años, debido a las cornadas que recibió el domingo de un ciervo en la finca en la que estaba empleado en Muniain de la Solana, ha elevado a 16 los fallecidos en accidente laboral en Navarra en 2022. Un dato que habla de la necesidad de tomar medidas para que se cumplan los protocolos de seguridad con el fin de que este tipo de accidentes no se repitan en los centros de trabajo.
Los sindicatos CCOO, ELA y LAB denunciaron ayer, en sendos comunicados, este índice de siniestralidad, que continúa en una preocupante línea ascendente, después de que 2021 se cerrara con un incremento de la accidentabilidad del 16,7%.
De acuerdo con las estadísticas oficiales fueron 13 los accidentes laborales mortales ocurridos en Navarra durante 2021 (dos personas fallecidas más que en el año anterior), mientras que los sindicatos elevaron esta cifra a 20.
Desgraciadamente, la tendencia alcista se mantiene. “Los datos de siniestralidad en Navarra son muy preocupantes”, señaló ayer CCOO, que considera “necesario plantear un plan preferente desde las administraciones públicas con los agentes que intervienen en la prevención”, así como velar por “cumplir estrictamente la Ley de Prevención de Riesgos Laborales”.
Desde ELA recordaron que “la mayoría” de los fallecidos eran trabajadores “en unas condiciones de precariedad absoluta, y ante una ausencia total de medidas de seguridad”, e incidieron en que “los propios datos oficiales dicen que en Navarra la Prevención de Riesgos Laborales o no se hace, o se queda en el papel, y eso ocurre porque a las empresas les sale más barato incumplir la Ley que invertir en seguridad”.
En la misma línea, LAB subrayó que “es responsabilidad de la patronal poner los medios necesarios para garantizar la salud de todos y todas las trabajadoras”, y “si no se ponen los medios, es porque la Administración que lo debe garantizar no realiza ningún control y seguimiento”.