El beneficio de las empresas en Navarra crece el doble que los salarios en el último año. Este dato refleja un aumento de los márgenes en un contexto de inflación, al mismo tiempo que las plantillas pierden poder adquisitivo al experimentar incrementos de sueldo por debajo del IPC. El informe de Contabilidad Trimestral, correspondiente a los meses de julio a septiembre, de Nastat desvela que la retribución de asalariados registra un crecimiento del 5% por el 11,5% del excedente bruto de explotación –compuesto por la gratificación de las personas autónomas y los beneficios empresariales–. 

Este año patronal y sindicatos en la Comunidad Foral han estado y se encuentran en plenas negociaciones de convenios colectivos para pactar subidas que tengan en cuenta el IPC, ya que los precios se han disparado a unos niveles que no se recordaban en los últimos 40 años. 

En los primeros meses de este ejercicio, el coste de la luz y del gas llegó a valores máximos; y tras medidas aplicadas por el Estado, este ha logrado que disminuya la factura de empresas y hogares en la última parte de 2022. Por ejemplo, en noviembre los precios industriales en la Comunidad cayeron un 0,9% intermensual, principalmente por el descenso del 7,1% del coste energético, y de la contención del valor del resto de materias primas y bienes. Pero, el aumento de los precios en la industria este año registra el 15,7%.

La cesta de la compra está en máximos

En este periodo, la cesta de la compra no ha parado de subir, hasta un 15,5% –una cifra nunca registrada en las últimas dos décadas en la Comunidad Foral–. Por ese motivo, los sindicatos han reiterado la necesidad de incluir cláusulas de revisión salarial al no aceptar las empresas incrementos ligados a la inflación sino porcentajes inferiores, a pesar de que sus beneficios han crecido de media. 

Esta tendencia se produce en un contexto de crecimiento de la economía y de un mercado laboral que sigue generando empleo –aunque a menor ritmo–, de un 2,4% interanual en el tercer trimestre. Todo los sectores aportan nuevos afiliados, y no bajan de la barrera de los 300.000.

El efecto de los tipos

De esta forma, los meses de julio a septiembre confirman que el PIB foral modera su crecimiento tanto por parte de la oferta como por la demanda. Excepto la agricultura, el resto de sectores, industria, construcción y servicios, desaceleran su ritmo de actividad debido al actual contexto de inflación y un aumento de los tipos de interés con el encarecimiento de préstamos –el Banco Central Europeo ha adoptado esta política para controlar los precios–. Todavía así continúan aportando al PIB: un 2,2% agricultura; 2% industria; 3,9% construcción; y 4,1% servicios.

La desaceleración de Navarra en el tercer trimestre ha sido menor que en España. Si la Comunidad Foral crece a un ritmo del 0,5% intermensual; en el Estado fue del 0,1%.

El consumo y la exportación

Por el lado del consumo, los hogares siguen gastando un 3,7% interanual en el tercer trimestre por el 4,2% en el segundo. Las matriculaciones de vehículos sumaron en noviembre tres meses consecutivos de aumentos –un índice que actúa de baremo para comprobar el estado de ánimo de los consumidores–. La actividad de los servicios también ofrece buenas noticias, con una subida del 19,5% en octubre. En cambio, las administraciones han disminuido el gasto, un -1,7%.

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Por su parte, la demanda externa, la diferencia entre exportaciones e importaciones, aporta un 0,5% al PIB, pero con menor intensidad.

Así la economía foral cierra el tercer trimestre con un incremento del 3,2% interanual por el 4,4% en España.