Trabajadoras de las residencias de Navarra concluyeron el viernes sus cinco días de huelga con una manifestación en Pamplona. Exigieron la negociación del primer convenio sectorial que “permita desarrollar a las plantillas un trabajo digno” y asegurar la “calidad del servicio” para las personas usuarias. Al término de la movilización, convocada por ELA, UGT y LAB, se leyó un manifiesto en el que se reivindicó “que se negocie unas condiciones laborales decentes para las más de 4.500 empleadas navarras”.