Corren buenos tiempos para el negocio bancario, que vuelve a funcionar solo. El alza del euribor, ya por encima del 4%, ha mejorado la rentabilidad de las entidades financieras, que han visto cómo sus márgenes se ensanchaban más de un 50% y que, trimestre a trimestre, mejoran sus beneficios. En el caso de las entidades cotizadas, esto ha servido para elevar las cotizaciones bursátiles y el pago a sus accionistas.

La explicación es sencilla: los créditos, sobre todo los hipotecarios a tipo variable, enchufan todos los días una manguera de ingresos continua; no se han rebajado apenas las comisiones; y, al mismo, tiempo, la banca sigue sin remunerar apenas a los clientes por su dinero, una situación inédita en las últimas décadas y que no tiene visos de empezar a corregirse hasta 2024. Tras llegar al verano sin movimientos relevantes y con las peticiones de nuevo crédito debilitadas, lo más probable es que la mayor parte de las entidades no mueva ficha hasta la llegada del otoño. Solo en Navarra, esta política permitirá a las entidades financieras ahorrarse en torno a unos 100 millones de euros a lo largo de 2023.

El propio Banco de España cifraba hace unos meses en unos 3.250 millones de euros el dinero que se ahorró la banca en 2022, un año en que los tipos solo empezaron a subir desde agosto, por no remunerar el ahorro. La cifra–ninguno de los grandes bancos tiene intención de pagar públicamente por el ahorro– se triplicará en 2023 que arrancó con los tipos en el 3% y que lo terminará seguramente en el entorno del 4,5%. Con más de 20.000 millones en depósitos y cuentas corrientes a la vista , Navarra supone en torno al 1% del ahorro de España, con lo que la cifra total que la banca podría ahorrarse este año rondará los 100 millones de euros.

Falta de competencia y control público

El Banco de España apunta diferentes causas para esta política restrictiva con los ahorradores. Y cita entre ellas la elevada concentración bancaria, producto de las decisiones políticas tomadas entre 2009 y 2012, que culminaron con la desaparición del sector de cajas de ahorro. La ausencia de entidades financieras de control público, como era el caso de las cajas, ha eliminado así competencia para la gran banca. España es, de hecho, una de las entidades con mayor grado de concentración financiera y también uno de los países donde menos se está remunerando el ahorro

En otros países, la posición de la entidad reguladora está siendo algo más activa. Y no se limita, como en el caso del Banco de España, a informar. Esta misma semana, el Banco de Inglaterra aseguró que las entidades financieras disponen de plazo hasta el 31 de agosto para justificar los bajos rendimientos que ofrecen a los depositantes. De no hacerlo se enfrentan a posibles sanciones. 

Solo Caja Rural está pagando

En Navarra y en la Comunidad Autónoma Vasca, donde además de la banca y el antiguo sector de cajas las cooperativas de crédito añaden un extra de competencia, la situación es similar. Solo Caja Rural de Navarra ha decidido remunerar los depósitos garantizados con un producto que ofrece apenas el 2% anual.

Ninguna otra entidad ha movido ficha públicamente, lo que indica que la fuga de dinero no es grande. “Cambiar los ahorros de un banco a otro siempre es engorroso, hay pocos clientes que lo hagan”, admiten desde una de las entidades de crédito con presencia relevante en Navarra y que no remunera públicamente por los depósitos. Otras entidades sí admiten, en cualquier caso, sentir cierta presión por una parte de la clientela, especialmente aquella con más recursos, y han rebajado asimismo el umbral de entrada a la conocida como banca privada, que ofrece productos algo más rentables. Si antes era necesario contar con un patrimonio próximo al millón de euros, hoy se accede a este servicio con apenas 300.000 euros entre cuentas, acciones y fondos. 

  • Las alternativas

Banca online. Entidades con sede en otros países de la Unión Europea o incluso en España, pero con presencia exclusiva en internet, ofrecen en estos momentos los depósitos más rentables del mercado. Las italianas Sistema yProgetto, cubiertas por el fondo de garantía de su país, ofrecen plazos a un año con tipos del 4,4% y el 4,2%, respectivamente.

Letras del Tesoro. Los particulares pueden acceder a las subastas vía web o a través de su banco convencional, si es que este accede a tramitar la petición, que no siempre es sencillo. La comisión que aplica la banca ronda el 0,5% y el tipo a 12 meses se aproxima ya al 3,9%. 

Fondos de deuda pública. La banca los ha ofrecido a lo largo de 2023 como una alternativa a los depósitos. No están garantizados, pero al estar invertidos en deuda pública tienen la garantía de los estados. El banco se lleva una comisión relevante y el interés lo aporta el Estado, con lo que el coste para la entidad financiera es prácticamente nulo.