Cuando Josune Mariezkurrena Beunza comienza a hablar sobre su proyecto de vida, irradia alegría. A sus 39 años ha decidido realizar un cambio radical: sustituir su profesión de decoradora por la de ganadera.
El punto de inflexión fue el nacimiento de su hijo Enai, que ahora tiene dos años. "Vivo en Igoa", cuenta Josune, oriunda de esta localidad de Basaburua. Mikel Apezetxe, de 31 años y de Baztan, es su pareja y él desde pequeño ha mamado el sector de la ganadería. En la explotación cuida 200 ovejas, unos 20 caballos y unas 15 vacas.
Ahora Josune se va a incorporar a gestionar la explotación junto a Mikel, que a su vez también combina estas funciones con otra actividad profesional.
La decoradora ha participado en la formación impartida por INTIA entre enero y mayo en la sede de la sociedad pública en Villava con 13 personas más. "He hecho amistades duraderas que me van a ayudar si necesito resolver dudas relacionadas con la ganadería", manifiesta Josune.
Este lunes participó en una última jornada del curso, celebrada en el hotel Don Carlos, en Huarte. Allí compartió mesa con los 30 alumnos y alumnas que se han formado en agricultura o ganadería.
Soñadora
Confiesa que va a afrontar "un cambio drástico", pero del que cree se va a beneficiar ella, su pareja e hijo. "Siempre he soñado con formar mi vida en el pueblo, y transmitir la pureza de la naturaleza a Enai", repite ese mensaje en más de una ocasión.
Reconoce que Igoa, municipio de unos 70 habitantes, se encuentra "a desmano para continuar con su profesión de decoradora y para poder conciliar".
Por ese motivo, se replanteó su situación personal, y convertirse en ganadera fue la solución. "Considero que es una buena opción para descongestionar carga de trabajo a Mikel, para evitar que alguien deba cuidar a nuestro hijo y para que ambos podamos disfrutar de educar y ver crecer a Enai", reitera.
A siete minutos
En su rutina diaria, ahora lleva todos los días por la mañana a su hijo a la guardería de Jauntsarats, a siete minutos de su casa en coche. "Este pueblo del valle dispone de este servicio, además del médico, la farmacia, la tienda de ultramarinos y de la escuela", manifiesta Josune.
Además destaca que Igoa ha tenido alumbramientos los últimos seis años: "Además de mi hijo, un sobrino también tiene 2 años; hay una niña de 5 y otra de 6. Esto ha ocurrido porque gente joven del pueblo como yo ha apostado por vivir aquí", resalta.
Josune defiende de manera férrea los pueblos y los negocios que les rodean, como la ganadería. Por eso, participó en las movilizaciones de las tractoradas de los últimos meses. "Aunque sin tractor", bromea. "Luchamos por nosotros y por el futuro de nuestros hijos en los pueblos", remarca.
Tras este curso, empezará con las primeras tareas en la explotación... "Hacer lotes de carne, sacar el ganado, acudir a los partos, etc, aún estoy aprendiendo", advierte.
Con la misma expresión de ilusión con la que ha empezado esta entrevista, la concluye. Posiblemente por la energía que le aporta "esa naturaleza" que le "chifla", concluye.