Navarra va perdiendo autónomos. En un contexto de creación de empleo, cada vez un número menor de personas cotiza a la Seguridad Social en el régimen de autónomos, que recoge hoy a 46.635 personas, casi 700 menos que el año pasado. Un descenso que comienza a ser llamativo y que preocupa a Juan Carlos Equiza, presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) Navarra, que considera que hay asuntos ahora mucho más urgentes para este colectivo que la implantación de TicketBai, o como termine por denominarse este proyecto en Navarra.
“Cuando llegue habrá que adaptarse, no va a quedar otra, pero la verdad es que ahora mismo tenemos otros muchos problemas y hablar de más cuestiones burocráticas, con todas las que ya hay...”, explica Equiza, quien reclama al Gobierno de Navarra un apoyo mucho más decidido al colectivo autónomo, que suele estar habitualmente en el punto de mira de Hacienda. “Está claro que va a llegar, pero antes nos gustaría hablar de otras muchas cosas”, añade Equiza, quien asiste con preocupación al descenso en el número de trabajadores afiliados a la Seguridad Social, más acusado en Navarra que en el conjunto de España.
Equiza, presidente de ATA Navarra desde hace 15 años y con cuatro décadas de carrera profesional como autónomo, no entiende, por ejemplo, que “de los 6.300 millones de euros que tiene de presupuesto el Gobierno de Navarra solo se destine un millón de euros al fomento del trabajo autónomo”. “¿De verdad no es posible dar nada más?”, se pregunta Equiza, quien da en este sentido 2024 “por perdido”.
El objetivo de Equiza es lograr que los siguientes presupuestos, que cogerán forma a lo largo del próximo otoño, incluyan alguna partida más. Ha comenzado a hablar ya con los partidos políticos y considera que es importante articular ayudas al inicio de la actividad, que ya existen “hasta en 12 comunidades autónomas” y que en Navarra han desparecido”. “Estaríamos hablando de facilitar un año de cuota cero para quienes comiencen a trabajar como autónomos, por lo que sería cubrir una mensualidad de 80 euros”, explica Equiza, quien entiende que una medida así no tiene un coste excesivo para las arcas públicas y supone un acicate al emprendimiento. “Hay que recordar –ejemplifica al ser preguntado por la conveniencia de disponer de empresas de mayor tamaño que las actuales– que Renault comenzó por una persona que tenía un taller”.
Junto a ello, Equiza reclama apoyo al crecimiento del negocio de los autónomos, con ayudas a la consolidación y apoyo a la contratación de trabajadores, así como un plan contundente que impulse el relevo generacional en cientos de negocios, una necesidad en muchas localidades, donde la presencia de una pequeña tienda o de un bar sirve para contener la despoblación. “Muchos negocios están a cargo de personas que se aproximan ya a la edad de jubilación”, recuerda.
Todas estas medidas son, a juicio de Equiza, más urgentes que el ticket automático, y pueden contribuir asimismo a sacar actividad de la economía sumergida. “Desde las administraciones –añade Equiza– se está buscando asimismo una digitalización forzosa no solo de las empresas, sino de los ciudadanos, sin formar ni informar lo suficiente”.
