Navarra se juega buena parte de su futuro industrial en el éxito del coche eléctrico. Y, por aquello de predicar con el ejemplo, se ha fijado como objetivo que uno de cada tres coches nuevos se mueva fundamentalmente con baterías tan pronto como en 2026. Un objetivo que supone duplicar ampliamente la cuota de mercado que tiene hoy el coche eléctrico, que no termina de despegar ante la falta de puntos de recarga y, sobre todo, por sus propias limitaciones.
“No podemos tener dudas”, explica Mikel Irujo, consejero de Industria, antes de la presentación de la agenda de movilidad eléctrica de Navarra 2025-2026, en la que plantea mantener las ayudas fiscales complementarias al plan Moves e intensificar el despliegue de los puntos de recarga. Porque sin red no hay ventas.
Y estas deben crecer de manera sensible para alcanzar objetivos ambiciosos, del 30% en dos años y del 70% en 2030. La Unión Europea mantiene su plan de prohibir la venta de coches de combustión en 2035. El Ejecutivo plantea también que el 50% de la flota pública sea eléctrica dentro de dos años, lo que supone duplicar el actual porcentaje.
Una industria clave en Navarra
Otros territorios parten con venta, especialmente en el norte de Europa y sobre todo en China, donde el año pasado se matricularon 30 millones de coches, de los que nueve millones ya eran electrificados. “Este proceso es imparable, pueden surgir dudas, claro, pero no es el momento de dudar, sino de acelerar. Tenemos la suerte de que en Navarra Volkswagen apuesta por esta transición al eléctrico; por eso, no hay que tener dudas. Nuestro futuro industrial va en ello”, ha dicho Irujo en relación al peso de la automoción, con unos 12.000 puestos de trabajo directos.
2026 no es un año elegido por casualidad. Volkswagen prevé para ese ejercicio el lanzamiento de sus dos modelos eléctricos, un SUV de marca VW y el Skoda Epiq, otro SUV de parecido tamaño y cuya autonomía rondará los 400 kilómetros. Ambos deberían rondar los 25.000 euros de precio y, de su éxito, va a depender la carga de trabajo y por tanto el empleo de Landaben. La planta navarra, tras ver cómo la fabricación del Polo tomaba rumbo a Sudáfrica, se guarda en todo caso la baza del T-Cross de combustión, con el que podría mejorar sus cifras de fabricación si los nuevos eléctricos no seducen al mercado.
Los puntos de recarga
El consejero indicó que la anterior agenda, “además de impulsar la venta de vehículos electrificados, también ponía el foco en el impulso a la instalación de puntos de recarga. En noviembre de 2023 ya alcanzamos los 309 puntos de recarga disponible, lo que supone superar la cifra de 250 puntos y duplicar el indicador respecto a 2021.
Asimismo, se planteaba una ratio de 38 puntos de recarga por cada 100.000 habitantes, y ya en noviembre de 2023 se alcanzó la ratio de los 46,5.” En estos momentos, Navarra cuenta con una red de 3.000 puntos de recarga entre públicos y privados, diez veces más de los que había en el año 2021.
Irujo también resaltó que “dentro de las novedades de esta agenda se incluye la transformación de las flotas de transporte pesado, apostando por modelos más sostenibles a través de la electrificación o la apuesta por el hidrógeno”.