Los convenios en Navarra ya recogen una jornada media de 37,5 horas a la semana

La Comunidad Foral se posiciona como la segunda con dicha jornada más baja, solo por encima aparece la CAV, con 37 horas. El resto de territorios se encuentran por encima de las 38 horas semanales en los convenios, hasta llegar a Canarias que cierra el ranking con 39,2 horas semanales.

El Ministerio de Trabajo y Economía Social suma once meses negociando con los agentes sociales, las patronales CEOE y Cepyme, y los sindicatos CCOO y UGT, para rebajar la jornada de las 40 horas que contempla el Estatuto de los Trabajadores hasta las 37,5 horas semanales, con igual salario. Esta semana la cartera que dirige la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, expuso su última propuesta a la patronal para que accediera a llegar a un acuerdo tripartito entre el Gobierno, las empresas y los sindicatos. 

Ayuda de 6.000 euros

En el último planteamiento, entre otras medidas, el Ministerio ofrece ayudas de 6.000 euros para empresas de menos de cinco trabajadores, localizadas en sectores del comercio, hostelería, limpieza, peluquería y agricultura, para facilitar la implantación de las 37,5 horas semanales. Como ejemplo, Navarra contabiliza más de 8.000 empresas con este perfil en comercio, hostelería y limpieza, de las que un 46% no dispone de ningún empleado a cargo, según el Directorio de Empresas de la Comunidad, elaborado por Nastat. 

Sin embargo, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, insistió en que la patronal defiende continuar negociando la jornada en el ámbito de los convenios colectivos y que no se imponga por ley. ¿Cuál es la razón? El Estatuto de los Trabajadores se considera el documento que recoge las condiciones laborales básicas de las personas empleadas. En 1983, el Gobierno de Felipe González incluyó la jornada semanal de 40 horas como máximo, y durante estas cuatro décadas no se ha modificado el artículo 34.

El objetivo

A pesar de ello, las personas trabajadoras han podido disminuir su jornada laboral en estos años. Este cometido lo han logrado mediante los convenios colectivos que contemplan diferentes ámbitos de aplicación: estatal, sectorial-provincial, convenio de empresa y pacto de empresa –este último no tiene rango de convenio, pero recoge avances en relación al sectorial de referencia–. 

Estos convenios mejoran las condiciones que recoge el Estatuto de los Trabajadores. Por ese motivo, las comunidades registran de media jornadas por debajo de las 40 horas semanales –equivalente a 1.712 anuales–. Pero la media calculada también tiene trampa, ya que los convenios plasman jornadas laborales distintas según los sectores de actividad. Navarra presenta una media de 37,5 horas semanales en los convenios, y eso significa que algunos convenios tendrán fijada esa jornada, otros la superarán y otros la tendrán por debajo.

En la Comunidad Foral unos 150.000 trabajadores están amparados en alguno de los 38 convenios sectoriales-provinciales (como metalurgia, construcción, hostelería, limpiezas, etc), cifra en la que también se incluyen los funcionarios; y unos 100.000 están cubiertos por convenios de empresa, estatales o el propio Estatuto de los Trabajadores. 

Como base

Los sindicatos creen esencial plasmar en el Estatuto de los Trabajadores la reducción de la jornada laboral, para que se tome como base en todos los convenios. En cambio, la CEOE defiende el marco de la negociación colectiva para que cada sector acuerde jornadas amoldadas a esa actividad económica, e indica que aceptaría esa reducción si se introduce de manera escalonada en los sectores durante la renovación de los convenios una vez que concluyan sus vigencias. No de golpe en 2025. 

El secretario de Acción Sindical y Negociación Colectiva de CCOO, Alfredo Sanz, destaca que en Navarra y la CAVla mayoría de los trabajadores cuentan con la jornada de 37,5 o se aproxima, y que están en mejor situación que en otras comunidades. Y destaca que para su sindicato es esencial que el Estatuto refleje esa reducción en jornada anual de 1.712 horas y no en semanal, 37,5 horas. “Si se recoge en jornada anual, los trabajadores y trabajadoras podrán acumular más días libres, que es el objetivo. En cambio, si se mantiene la redacción actual, eso no se logra”, aclara Sanz.