La zona más castigada por el desempleo desde la crisis de 2008, la Ribera de Navarra, emite desde hace tiempo señales especialmente positivas en su mercado de trabajo. Tanto en creación de empleo, con la industria agroalimentaria trabajando a todo gas en 2024, como en la tasa de paro, que se ha situado durante los dos últimos trimestres por debajo del 8%. Algo que no sucedía desde el estallido de la crisis inmobiliaria de 2008.
Los datos de Nastat, referidos a la estadística de población activa, muestran que, durante el verano, la tasa de paro se situó en Navarra en el 7,72%, tres décimas peor que en el trimestre anterior y 1,7 puntos menos que hace un año. Tierra Estella, con un 8,7%, muestra los peores datos, mientras que las zonas más despobladas, como la Navarra Media Oriental y el Pirineo presentan los índices de desocupación más bajos.
Pero la última oleada consolida también la buena marcha de la zona sur de la Comunidad Foral, que ha figurado históricamente en el furgón de cola del empleo y que ha ido reduciendo la brecha de forma paulatina. La Ribera alta presenta una tasa de paro del 7,7%, mientras que en el área de Tudela, el desempleo alcanza el 7,9%, dos décimas por debajo del que arrojan Pamplona y su comarca. Por primera vez en más de 17 años, el sur de la comunidad presenta mejores números que el área de la capital. El desempleo llegó a superar el 20% en el sur de Navarra en 2013.
Cambio de tejido productivo: la fuerza de la agroalimentación
El hecho, más allá de la anécdota, muestra que la Ribera ha ido transformando poco a poco su tejido productivo, que quedó muy dañado tras la crisis de 2008. Entonces, el área de Corella sufrió el hundimiento del sector de la construcción, muy potente en la zona. 16 años después, otras zonas, como la de Peralta y Funes, han emergido con una actividad manufacturera relevante.
En este desempeño general tiene mucho que ver en todo caso el buen momento de la industria agroalimentaria, que en 2024 ha retomado un fuerte crecimiento, tal y como recuerda Joseba Madariaga, director de estudios de Laboral Kutxa. “Lleva tres trimestres consecutivos con crecimientos muy significativos, del 4,3%, del 10,1% y 9,4 respecto al mismo periodo del año pasado”, explicaba ayer en la presentación del informe anual de la economía navarra en Tudela.
En la misma línea, el consejero de Industria, y de Transición Ecológica y Digital Empresarial del Gobierno de Navarra, Mikel Irujo, subrayó que el sector agroalimentario “es la segunda gran área de la economía navarra, con una facturación de más de 2 mil millones de euros, lo que supone el 5% del PIB regional y el 14% del PIB industrial”. “El sector agroalimentario da empleo a cerca de 25.000 personas en Navarra”, dijo.
“El sector agroalimentario supone el 5% del PIB de Navarra y da empleo a más de 25.000 personas”
I+D clave en las fábricas
Irujo destacó “el papel del I+D para que este sector siga siendo uno de los más fuertes de Navarra”, así como “la gran labor que realizan las personas que se dedican a este sector y, especialmente, al I+D. Gracias a ellas, y al ecosistema que tenemos en nuestra comunidad, Navarra es un referente en este campo”.
La estadística de empleo del último trimestre muestra que el número de personas ocupadas en Navarra disminuye en 400 (-0,1%) en el tercer trimestre de 2024 y se sitúa en 313.400, mientras que en los últimos doce meses hay 9.900 personas ocupadas más, lo que supone un aumento del 3,3%. La ocupación se encuentra, por tanto, en máximos históricos absolutos, tal y como muestran los datos de afiliación a la Seguridad Social. Por su parte, el número de personas paradas aumenta en 1.100 respecto al trimestre anterior situándose en 26.200. En los últimos 12 meses hay 5.400 personas paradas menos, un -17,0%.
La tasa de actividad en Navarra baja dos décimas respecto al trimestre anterior y sube 0,04 puntos porcentuales respecto a la del tercer trimestre del año pasado, situándose en el 59,4%. La tasa más alta se registra en la zona de ‘Pamplona’, con un 60,9%, tres décimas inferior al trimestre anterior; a continuación, se sitúan las zonas Pirineo y Tudela, con un 57,9% y 57,5%, respectivamente. Por su parte, el número de personas paradas aumenta en 1.100 respecto al trimestre anterior situándose en 26.200. En los últimos 12 meses hay 5.400 personas paradas menos, un -17,0%.