Vanessa comenzó la relación contractual con la juguetería Afede en Ansoáin desde su apertura en 2014. "La tienda cumplió una década el 7 de noviembre y yo acumulo diez años de andadura en la empresa, siete de ellos como fija", recuerda esta trabajadora de 35 años que ejerce de encargada, "aunque en la nómina no quede reflejada esa responsabilidad en euros", cuenta.

El establecimiento ocupa toda la planta baja de un edificio de oficinas en la calle Berrioplano y se ha convertido en un referente para los niños y niñas de la localidad, como ella misma relata.

"Todos conocen el oso de grandes dimensiones construido con piezas de Lego que recibe a la clientela en la entrada", rememora. "Me gusta mi trabajo, disfruto de él y no quiero marcharme", confiesa Vanessa quien ha invertido quince días -del 2 al 16 de noviembre- junto a sus compañeras para acondicionar la juguetería ante las próximas navidades y Black Friday.

Vanessa, que vive con su madre y padre porque el salario le impide disponer de un piso en alquiler, trabaja con Leyre, de 30 años, y Valentina, de 25. La primera obtuvo el contrato indefinido hace dos años; y la segunda, apenas hace doce meses. "Formamos un buen equipo donde prima el compañerismo", resalta Vanessa.

Afiliación a ELA

La dirección aplica el Estatuto de los Trabajadores, la norma básica, a sus empleadas: el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en doce pagas; la jornada laboral de 40 horas semanales, -de lunes a sábado-, con libranzas todos los domingos y un sábado al mes; y el abono de las horas extraordinarias en dos pagas el 30 de junio y 31 de enero -aunque el estatuto no especifica la cuantía, solo señala que no pueden ser menores a las ordinarias-.

Leyre y Valentina son arrendatarias y Vanessa tuvo que regresar al inmueble familiar durante la covid, ya que al cerrar la tienda de manera temporal en el confinamiento y no cobrar los primeros meses carecía de dinero para afrontar la renta.

Los apuros económicos a los que se enfrentan cada mes y la necesidad de otra jornada para conciliar con su vida privada llevaron a estas trabajadoras a pedir asesoramiento a ELA.

Las peticiones

"Como Valentina estaba afiliada, vinimos a este sindicato, en el que nos dimos de alta hacia febrero o marzo", dice Vanessa.

La responsable de Comercio en ELA, Olaia Alonso, atendió a las tres dependientas de Afede.

"Planteamos un pacto con la empresa que fije la jornada semanal en las 37,5 horas; que reconozca su antigüedad; que establezca un salario mensual de 1.260 euros brutos, con 15 pagas semejante al convenio del comercio; que cifre la cuantía de las horas extra y nocturnidades; que regularice el calendario; y que mejore las condiciones sociales de acuerdo al comercio textil", especifica Olaia Alonso.

Tanto Olaia como Vanessa indican que han intentado que la empresa se siente a negociar, pero que "no se ha producido ningún encuentro". Así que ante la falta de avances, el viernes 15 de noviembre estas tres empleadas comunicaron a la dirección que el domingo 17 iban a celebrar una asamblea en la que se iba a plantear la convocatoria de una huelga indefinida.

Así procedieron y este lunes registraron dicho paro indefinido desde el 25 de noviembre, acción de la que informaron a la empresa esa misma mañana. "Esta plantilla no puede celebrar elecciones sindicales para obtener representación porque son menos de seis trabajadores", aclara Olaia. Por eso, deben moverse ellas, con el respaldo de ELA.

Un camión y retirada de género

Por la tarde, un camión llegó a la juguetería en Ansoáin para comenzar a embalar parte de los artículos que días antes habían colocado Vanessa, Leyre y Valentina para la próxima campaña de Navidad. "En apenas tres horas, preparamos ese material que fue transportado al almacén de Hernani y a la nueva juguetería que la empresa ha abierto recientemente en Usurbil -Gipuzkoa-", comentan.

Vanessa, a quien le provocó un ataque de ansiedad esta situación, no podía creerse lo que estaba ocurriendo, ya que esa misma mañana desde administración le llamaron para que comprobara el catálogo de juguetes de la tienda para las próximas fechas.

Abiertas a dialogar

Esta semana, previa a la huelga, Vanessa, Leyre y Valentina continúan desarrollando su actividad en Afede, y dispuestas a dialogar con la empresa. "Queremos seguir trabajando en esta juguetería, pero también deseamos vivir dignamente cada mes", concluyen ante la incertidumbre de qué puede ocurrir los próximos días.