NAvarra se define por su capacidad para mirar al futuro con confianza, arraigada en su legado histórico, su riqueza natural, su cohesión social y una economía sólida. La estrategia de “Marca Navarra” surge como un proyecto que sintetiza estas fortalezas y las proyecta al ámbito europeo e iberoamericano, con el objetivo de atraer talento, inversiones de calidad y conectar a la región con las principales vanguardias globales.
“Marca Navarra” es el reflejo de una región que se proyecta al futuro sin perder de vista sus raíces. Con un enfoque en la sostenibilidad, la formación de talento, la atracción de inversión y la valorización de su identidad territorial, Navarra busca posicionarse como un referente europeo. Esta estrategia se articula en cuatro ejes clave: calidad de vida, talento y empresas, identidad territorial y turismo, los cuales responden a una visión integral de progreso que involucra a todos los sectores de la sociedad
Con esta apuesta, Navarra no solo busca atraer talento y recursos, sino también reforzar el compromiso con su gente y su entorno, consolidándose como una región que apuesta por un crecimiento sostenible y un futuro inclusivo.
Calidad de Vida: Un modelo social y sostenible
La calidad de vida se presenta como un eje fundamental en la “Marca Navarra”, y por una buena razón: la región se distingue por su excelente sistema de salud, su elevado nivel educativo y una de las mayores esperanzas de vida de Europa, con una media de 83 años. Estos elementos son el reflejo de un modelo de bienestar que no solo beneficia a la población actual, sino que también atrae a aquellos que buscan un lugar en el que vivir, trabajar y desarrollarse.
El compromiso de Navarra con la sostenibilidad y el bienestar se traduce en políticas públicas orientadas al desarrollo social, la igualdad y el acceso a servicios de calidad. Además, se destaca el impulso de la Comunidad hacia la innovación, buscando que sus avances tecnológicos y educativos contribuyan a una mejora constante del entorno social. Esto hace que Navarra no solo sea un lugar en el que se vive bien, sino también un espacio preparado para el futuro, con una sociedad cohesionada y resiliente.
Talento, empresas e innovación: Impulso a un ecosistema de alto rendimiento
El segundo eje, centrado en el talento, las empresas y la innovación, subraya la capacidad de Navarra para ser un centro de atracción para profesionales cualificados, investigadores y empresas tecnológicas. La región alberga un sistema educativo robusto, con tres universidades de prestigio que forman a más del 40% de su población en educación superior. Este ecosistema educativo y científico se complementa con un tejido empresarial pujante, especialmente en sectores estratégicos como la biomedicina, la automoción y las energías renovables.
Las universidades, en colaboración con centros de investigación y desarrollo, juegan un papel crucial en la generación de conocimiento, innovación y nuevas oportunidades empresariales. El modelo de innovación abierta y la colaboración público-privada son esenciales para seguir posicionando a Navarra como un referente en este ámbito. Empresas de alto nivel y una infraestructura que favorece la investigación sitúan a la región en una buena posición para atraer inversión y fomentar el emprendimiento. A través de alianzas con entidades internacionales, Navarra está construyendo un ecosistema que permitirá seguir desarrollando su potencial.
Identidad territorial: Un legado cultural y natural único
El tercer eje, identidad territorial, destaca la riqueza cultural y natural de Navarra como un activo clave en su posicionamiento. La región no solo es conocida por su variada geografía, que va desde los Pirineos hasta las llanuras del sur, sino también por su profundo legado histórico y cultural. La gastronomía, con productos autóctonos de renombre como el pimiento del piquillo, los espárragos y los vinos, forma parte de este patrimonio que la “Marca Navarra” busca promover en el ámbito internacional.
Además de la gastronomía, el fuerte sentido de comunidad y la tradición de colaboración social, como el sistema de “auzolan” o trabajo comunitario, también forman parte de la identidad navarra. Este eje resalta no solo la importancia de la historia y las tradiciones, sino también la capacidad de la región para adaptarse a los tiempos modernos sin perder su esencia. La promoción de una identidad única, basada en la sostenibilidad y el respeto por el entorno, es fundamental para consolidar la región como un destino de referencia.
Turismo, riqueza y diversidad
El turismo, riqueza y diversidad es el cuarto eje de la estrategia, que busca presentar a Navarra como un destino atractivo para los turistas. No solo se destaca por su oferta cultural, gastronómica y natural, sino también por su capacidad para ofrecer experiencias de ecoturismo y turismo sostenible. La región, conocida por su biodiversidad y paisajes diversos, tiene un gran potencial para atraer a viajeros interesados en el turismo responsable y en la vivencia de una cultura auténtica.
El turismo en Navarra está vinculado a un desarrollo económico respetuoso con el medio ambiente. La promoción de la región como un destino que respeta sus recursos naturales, pero que al mismo tiempo ofrece productos y experiencias de alta calidad, está en el centro de la estrategia. Este enfoque integral busca no solo atraer visitantes, sino también generar una economía local robusta y sostenible que beneficie a la población.