Convocadas por Sunsundeguiko Langileak Borrokan, Kontseilu Sozialista Sakana y Red de Autodefensa Laboral, cientos de personas se manifestaron este sábado en Altsasu para denunciar el cierre de Sunsundegui y llamar a la lucha por el futuro de la clase trabajadora de Sakana.

“Este cierre hace que su situación sea cada vez peor. No solo afecta a las condiciones de vida de las personas despedidas, empeorará la de todas. Tenemos que luchar por un futuro para la clase trabajadora de Sakana. No podemos convertirnos en el daño colateral de los planes estratégicos de los empresarios, y es evidente que nuestro futuro no llegará de instituciones y políticos. Solo los trabajadores y trabajadoras unidas y organizadas por nuestros intereses podemos conseguirlo”, se decía en el comunicado que leyeron en la plaza tras recorrer las principales calles de la villa . Asimismo, recordaron que el cierre de Sunsundegui supone 320 despidos y otros 18 que se harán efectivos una vez se fabriquen autobuses pendientes.

Además, según señalaron “están en riesgo 200 puestos de trabajo más en empresas proveedoras”. A su juicio, se ha llegado a esta situación “por la pésima gestión de la empresa de Murillo y la dirección que cuando vieron como sus años de beneficios se esfumaban, no dudaron en escapar y dejar en la calle a cientos de familias trabajadoras. Eso sí, ellas se han llevado grandes indemnizaciones y a nosotros solo nos han dejado las migajas”. Asimismo, extendieron la responsabilidad al Gobierno de Navarra, “por designar dicha dirección y darles millones de euros de dinero público, sin ningún control”.

Por otro lado, señalaron que el expediente de regulación de empleo de suspensión temporal de contratos (ERTE), alargado durante seis meses desde que comenzó el concurso de acreedores para evitar más deuda salarial, ha perjudicado a la plantilla. “La incertidumbre de lo que pasaría los próximos días nos ha mantenido en un continuo malestar. Han consumido nuestra prestación del paro mientras nos ha mantenido atadas a una empresa que al final ha terminado cerrando. Además, el ERTE ha sido una herramienta de las instituciones para obstaculizar la organización y la respuesta de los trabajadores”, incidieron.

Asimismo, recordaron que otras empresas atraviesan una situación complicada, con algunos cierres, como es el caso de Azkenga y Egoki en Sakana y otras como BSH, Bridgestone, Guardian y Astilleros Balenziaga, a quien mandaron su solidaridad.

El ERTE finalizó el 30 de abril y el 16 de mayo se notificaron los despidos. Se calcula que a partir del 28 podrán solicitar la prestación por desempleo al Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE). No obstante, llevan consumidos 177 días. Para las indemnizaciones de Fogasa deberán esperar más, hasta septiembre. Serán de 20 días por año trabajado con el tope de una anualidad.