Gestamp ha logrado un beneficio de 75 millones de euros en el primer semestre de 2025, lo que supone una caída del 29% respecto al mismo período del año anterior, según ha informado la compañía este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

No obstante, a pesar de un contexto de alta incertidumbre y crecimiento limitado del mercado, los resultados alcanzados por Gestamp en el primer semestre permiten a la compañía mantener sus previsiones para el cierre de 2025.

La multinacional conserva su propósito de mantener la rentabilidad del negocio de automoción en línea con los resultados obtenidos a cierre de 2024 y generar un flujo de caja similar.   

VOLATILIDAD DEL MERCADO

La cifra de negocio se situó en 5.844 millones de euros (un 4,8% menos interanual) en el primer semestre. Esta caída de la facturación se ha dado en un contexto de transformación de la industria de la automoción, con volatilidad a corto plazo en algunos de los mercados clave en los que opera Gestamp, que se ha visto afectada por la bajada en la producción de vehículos en regiones claves como Europa Occidental y Norteamérica, así como por el impacto negativo del mercado de divisas.

Pese a todo, Gestamp ha logrado situar su deuda neta en 2.141 millones de euros, el nivel más bajo alcanzado por la compañía en el primer semestre desde la implementación de la Norma Internacional de Información Financiera 16 (NIIF 16).

Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) se ha mantenido prácticamente estable en los seis primeros meses del año, situándose en 641 millones de euros (642 millones de euros en el primer semestre de 2024).

En lo que se refiere únicamente al segundo trimestre, el Ebitda ha sido de 343 millones de euros (excluyendo el impacto del Plan Phoenix) y un margen del 12%, segundo mejor resultado para un primer semestre de la compañía desde su cotización en Bolsa.

Presidente de Gestamp, Francisco J. Riberas EP

En este segundo trimestre, Gestamp ha generado un flujo de caja positivo de 182 millones de euros, generando un cierre de semestre de 99 millones de euros de flujo de caja positivo (excluyendo el impacto del Plan Phoenix).

En palabras del presidente ejecutivo de Gestamp, Francisco J. Riberas, en un entorno especialmente desafiante para el sector, su foco es mantener su posición de liderazgo en una industria en profunda transformación, mejorar la rentabilidad y proteger el balance.

"Las medidas de mejora de la eficiencia y control de costes se reflejan en los resultados obtenidos que, junto con la fuerte generación de caja en este semestre, consolidan un sólido perfil financiero", ha señalado.