Fernando Urra, responsable de Comunicación de Fundación Caja Navarra, moderó un diálogo con Irantzu Vázquez, directora del Área de Cultura y Sociedad de la misma fundación, en el marco de Civican, el emblemático centro cultural de Pamplona. El encuentro, celebrado en el foro de Civican, sirvió para profundizar en el trabajo realizado por este espacio y su impacto en el panorama cultural de Navarra.
Irantzu Vázquez comenzó recordando los orígenes de Civican, que nació como un centro cívico y ha evolucionado hasta convertirse en un referente cultural. “Civican es el espacio de pensamiento y cultura compartida de la Fundación Caja Navarra, pero no empezamos así.
Nació como un centro cívico, y en 2016 iniciamos un proceso de reflexión para reposicionarlo en coherencia con los valores de la fundación”, explicó. Este reposicionamiento ha llevado a Civican a ser un lugar de aprendizaje, reflexión y debate, con una programación cultural que incluye alrededor de 2.000 actividades anuales.
“Aquí ofrecemos cursos y actividades para público de todas las edades, pero es más necesario que nunca tener un espacio donde analizar nuestro pasado, comprender el presente y proyectar los retos futuros”, destacó Irantzu. Además, subrayó la importancia de las colaboraciones con entidades sociales y culturales de Navarra, que enriquecen y elevan la calidad de la programación cultural.
Datos que reflejan el impacto de Civican
Durante el diálogo, se mencionaron cifras que ilustran la relevancia de Civican en la comunidad. “Alrededor de 200 cursos al año y unas 2.000 actividades en total. Además, hay unas 800 cesiones y alquileres anuales del espacio a entidades sociales y culturales”, detalló Irantzu. En cuanto a la participación, más de 70.000 personas se inscriben anualmente en cursos y actividades, mientras que la cafetería y la biblioteca registran unos 200.000 usos anuales.
Programación con ejes vertebradores
El diálogo sirvió para poner en valor la programación de Civican, que se estructura en cinco ámbitos principales: pensamiento, palabra, música, acción social, y arte y creación. Cada tres meses, se elige un eje central que guía las actividades culturales. “Para el próximo trimestre, hemos escogido la inteligencia artificial generativa. Es un tema de gran relevancia actual, y por eso hemos organizado una exposición interactiva en el atrio, que estará hasta junio”, explicó Irantzu. Este enfoque permite abordar temas desde múltiples perspectivas, como la ética en el pensamiento o el debate sobre el arte generado por IA.
Cultura compartida y coprogramación
Uno de los pilares de Civican es la cultura compartida, un concepto que va más allá de la mera participación. “Cuando haces un laboratorio de pensamiento, no eres solo un espectador, sino que generas contenido, debates y reflexiones. Eres parte activa de la actividad cultural”, afirmó Irantzu. Este enfoque se ha ampliado con un proyecto de coprogramación, que permite a usuarios, artistas y entidades proponer ideas para la programación cultural. “El año pasado recibimos 40 propuestas y hemos incorporado cuatro de ellas este año”, añadió.
Inclusión y accesibilidad: un compromiso firme
La inclusión y la accesibilidad son valores fundamentales en Civican. “Hace varios años iniciamos un trabajo para certificarnos con el sello de accesibilidad de Aenor, y somos el único centro cultural de Navarra que lo tiene”, destacó Irantzu. Este esfuerzo incluye tanto aspectos arquitectónicos, como señalética y mobiliario accesible, como la formación del personal para atender la diversidad. “Es un cambio cultural que se interioriza y se aplica en el día a día, para que todas las personas, independientemente de sus necesidades, puedan disfrutar de nuestras actividades culturales en igualdad de condiciones”, concluyó.
El diálogo cerró con una reflexión sobre el papel de Civican como un espacio abierto y en constante diálogo con la comunidad. “No se trata solo de que un equipo profesional programe, sino de un proceso de ida y vuelta con los públicos y las comunidades. La participación es un eje transversal de todo lo que hacemos”, afirmó Irantzu. Este enfoque ha permitido que Civican se consolide como un referente cultural en Navarra, un espacio donde la cultura se vive, se comparte y se construye colectivamente.
El encuentro dejó claro que Civican no es solo un centro cultural, sino un proyecto vivo que evoluciona con y para la comunidad, reflejando los valores de la Fundación Caja Navarra y contribuyendo al enriquecimiento cultural y social de la región.