La biología sintética, una disciplina emergente que combina biología molecular, ingeniería genética y ciencia de datos, se consolida como una de las grandes palancas tecnológicas del siglo XXI. Su capacidad para diseñar y reprogramar sistemas biológicos ofrece soluciones disruptivas en sectores clave como la salud, la alimentación o la energía. Navarra, alineada con este potencial, aspira a posicionarse como referente en esta revolución tecnológica a través de iniciativas como el plan BioSintNA, impulsado por Sodena por encargo del Gobierno foral, que prevé 65 acciones estratégicas en seis ámbitos de actuación.

En este contexto se enmarcó la segunda mesa del Foro Hiria, celebrada este jueves en CEIN bajo el título Health Biotech, y moderada por María García, gestora de proyectos en Sodena. La sesión reunió a tres referentes del emprendimiento biotecnológico en Navarra: Josune Ayo, cofundadora y CEO de Genbioma; Mariano Oto, CEO de Nucaps Nano Technology; y Fernando Baztán, técnico de CEIN.

Aplicación práctica Desde Navarra, empresas como Genbioma y Nucaps están aplicando la biología sintética para desarrollar soluciones innovadoras en salud y alimentación. Genbioma investiga cómo determinadas bacterias, probióticos y postbióticos modulan la microbiota intestinal para prevenir enfermedades como la diabetes o la obesidad. “Gracias a la biología sintética, aceleramos la investigación y ganamos competitividad internacional”, destacó su CEO, Josune Ayo. La empresa integra análisis biológico, sensores e inteligencia artificial para monitorizar en tiempo real los efectos de sus desarrollos sobre el metabolismo humano.

Nucaps, por su parte, ha desarrollado una tecnología de encapsulación basada en proteínas vegetales para proteger principios activos y microorganismos, mejorando su absorción y eficacia. “Hacemos llegar vitaminas, antioxidantes o probióticos al lugar exacto del cuerpo donde deben actuar”, explicó Mariano Oto. Sus soluciones ya se aplican en alimentos funcionales y suplementos comercializados en más de 20 países, y avanzan hacia nuevas aplicaciones en salud animal, agricultura y farmacología.

Retos compartidos Pese a su enorme potencial transformador, el avance de la biotecnología no está exento de barreras. Los participantes del foro coincidieron en señalar varios retos estructurales: complejidad regulatoria, falta de comprensión social, dificultades para escalar los proyectos y limitaciones en el acceso a financiación. “Esto va de personas, no de empresas. Hay que tener tolerancia a la frustración y entender que el consumidor siempre tiene la razón”, afirmó Oto, subrayando la importancia del enfoque humano en un sector altamente técnico.

Ayo incidió en la necesidad de convertir el conocimiento científico en impacto real: “A veces el potencial está, pero hay que saber trasladarlo al mercado. No basta con tener una solución prometedora si no se entiende el modelo de negocio”. Desde CEIN, Fernando Baztán reforzó esta visión colectiva: “Las startups son las que asumen el riesgo y todos los agentes del sistema debemos tejer una red social de apoyo”.

Cerrando la mesa, María García puso el foco en la perseverancia como denominador común de quienes emprenden en este ámbito: “Desde el Polo IRIS se trabaja para generar nuevas técnicas, pero también para posicionar a las empresas navarras a nivel mundial con proyectos que impactan positivamente en la salud de las personas y de la Comunidad”.

Entorno favorable El ecosistema navarro fue también motivo de orgullo compartido entre los participantes. “Hay mucho cariño en este ecosistema, y eso no se mide, pero se palpa. Aquí hay ganas de hacer las cosas bien, de ayudarse unos a otros, y eso también es un motivo para emprender”, apuntó uno de los intervinientes.

Como mensaje final para quienes se plantean emprender en el sector biotecnológico, los ponentes compartieron tres claves: tolerancia al ‘no’, enfoque en necesidades reales y confianza en el equipo. “Vosotros sois los protagonistas —concluyeron—. Sois quienes asumís el riesgo y quienes, con perseverancia, estáis construyendo el futuro de la salud en Navarra”.