La Fiscalía reclama seis años de prisión para un conductor de 34 años, vecino del valle de Lizoáin-Arriasgoiti, A.M.L., al que acusa de dos delitos de homicidio por imprudencia después de que en enero de 2020 colisionara frontalmente en la N-121-A, a la altura de Olagüe, con su vehículo, un todoterreno Mitsubishi Montero, contra otro coche, un BMW, en el que murieron dos jóvenes.

El Ministerio Público considera que el encausado circulaba previa ingesta de anfetaminas, que influían en su conducción, unida a la falta de descanso, lo que provocó que invadiera el carril contrario.

Los fallecidos en aquel accidente fueron dos jóvenes Mikel Manzano Altuna, donostiarra de 19 años y con casa familiar en Arantza, y Xabier Taberna Tellechea, de 19 años y de Igantzi.

La defensa cuestiona la cadena de custodia y la influencia en la conducción

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra inició ayer la vista oral por estos hechos, en un juicio que se va a prolongar toda la semana. Las acusaciones particulares, que ejercen las familias de las víctimas, elevan a 12 años de prisión la petición de pena para el acusado, que se encuentra en libertad y sin carné de conducir desde que fue imputado. La defensa entiende que no se ha garantizado la cadena de custodia de las muestras que se tomaron al procesado en el hospital y, a su vez, considera que el acusado no estaba influido en la manera de conducir.

La Fiscalía sostiene que el procesado, que circulaba procedente de Hondarribia hacia Pamplona a las 19.53 horas del 11 de enero de 2020, conducía tras haber consumido anfetamina y apenas haber dormido. Afirmó que se desplazó a pescar a la localidad guipuzcoana tras un primer consumo hacia las 6.00 horas, sin apenas domir, y que al terminar su jornada de pesca, consumió nuevamente droga. El acusado conducía irregularmente, invadiendo el arcén derecho y posteriormente el carril izquierdo, a la altura de las ventas de Arraitz, para posteriormente frenar en una recta cuesta arriba sin motivo alguno, conducción presenciada por una persona que circulaba detrás suya.

Prosigue la Fiscalía alegando que, más adelante, en el kilómetro 20,6 de la misma vía, invadió el carril contrario interrumpiendo la trayectoria del vehículo BMW 330 que circulaba por el carril central con un remolque portacoches. En dicho vehículo iban las dos víctimas junto a un tercer joven que resultó herido, que no pudieron hacer nada por evitar la colisión frontal y salirse de la vía tras chocar con un vallado y un talud.