Esta vez, Imanol Arregui salió feliz a hablar con los medios tras el partido. Por la victoria, por supuesto, pero también por cómo se había producido. "Son tres puntos de confianza", constataba.

El técnico de Osasuna Magna reconocía que el partido ante el Jaén había sido "duro" y que al descanso "nos teníamos que haber ido con la puerta a cero. Tampoco es que ellos hayan tenido muchas ocasiones más, pero sí las más claras. A nosotros, la estrategia nos ha permitido irnos con ventaja en el marcador", reconocía con absoluta sinceridad. En su opinión, el Xota estuvo "mucho mejor" en la segunda parte. "Los siete primeros minutos han sido muy buenos y hemos podido hacer más goles". Sin embargo, cuando "mejor estábamos", se produjo el empate en una pérdida de balón. "Ellos ahí son letales y nos la han metido. Y el 1-2 ha sido un error en la ayuda, que ya nos había pasado en la primera parte, pero que no les había salido", analizaba.

Gracias al juego de cinco, Osasuna pudo ir remontando. Una estrategia que ya empezó a funcionar "en el partido anterior ante ElPozo" y que les ha proporcionado "un plus de confianza en este juego, que hoy hemos vuelto a hacer", ante un equipo "fortísimo". "Hemos conseguido tres puntos que para nosotros son la hostia", destacó.

Por su parte, Jhonatan Linhares se mostró "muy contento" de "poder ayudar a mi equipo y de esta manera". "Sabíamos que iba a ser un choque difícil. Al final, hemos sabido sufrir, tener paciencia en el portero-jugador, crear las ocasiones y volver al partido", valoraba. "Es la primera vez que hago tres goles en Osasuna y, si me dejan, me quiero llevar al balón de regalo", deseaba con el esférico en la mano. Merecido lo tenía.