pamplona - Oberena celebró ayer su 75º aniversario con el acto de homenaje a los siete jugadores internacionales que el club manguiverde ha tenido en sus historia: Ignacio Zoco, José Antonio Zaldúa, Pedro Mari Zabalza (que no pudo asistir), Rafa Marañón, Tiko Martínez, Jesús Glaría y Esteban Arreta (los dos últimos ya fallecidos). Además de los homenajeados, la presencia de Vicente del Bosque marcó la jornada de celebración.
Los actos comenzaron a las cinco de la tarde cuando el seleccionador nacional llegó a las instalaciones de Oberena, los medios de comunicación y un puñado de aficionados le esperaban en la puerta para darle la bienvenida y fotografiarse con él.
La primera visita fue al campo de fútbol, donde los niños del club estaban entrenando. Las cámaras de televisión, los fotógrafos y el revuelo que rodeaba al seleccionador les obligó a detener el entreno y acercarse para comprobar qué ocurría.
Sus caras de asombro al tener cerca a Del Bosque dejaban ver que no iba a ser un día cualquiera para ellos. Los más valientes le pidieron la incorporación de nuevos jugadores a la selección como Gayá, mientras se agrupaban para tener una foto de recuerdo con él.
Una vez retratado con los internacionales en el terreno de juego, llegó el momento del acto oficial.
Vicente del Bosque abrió la celebración contestando a diferentes preguntas de actualidad futbolística, supo evitar con clase los temas más delicados del momento como los silbidos a Casillas, la posible marcha de Ancelotti del Real Madrid o el intento de huelga que se produjo hace apenas una semana.
Fermín Astráin, creador de la página de fútbol navarro Periódicolatercera, tomó entonces las riendas del acto para ir leyendo los datos de cada uno de los homenajeados, antes de que Del Bosque les entregase un pañuelo con el escudo del club y una figura conmemorativa del acto, entre los aplausos de los asistentes.
Después de recibir los obsequios, los internacionales tomaron la palabra. El primero fue Ignacio Zoco, al que le preguntaron por otro de los homenajeados, ya fallecido: Jesús Glaría, y por la relación entre ambos. “Los dos vivíamos juntos en Madrid a pesar de que él jugaba en el Atlético de Madrid y yo en el Real Madrid, nadie lo entendía, pero cuando nos enfrentábamos, íbamos en el mismo coche al campo y siempre había bronca cuando nos veían juntos”, comentó Zoco. “En los cincos años que estuve aquí (en Oberena), me dejé las rodillas raspadas, ahora hay mucho mejor césped y yo estoy asombrado”, añadió el homenajeado.
José Antonio Zaldúa comentó los enfrentamientos que tuvo con Zoco en el campo: “Cuando jugaba contra él, siempre me solía ganar y hasta llegó a bromear conmigo diciéndome que era un buen cliente para sus intereses, ahora las cosas se han igualado mucho más entre Barcelona y Real Madrid”. “En un partido internacional que jugué en París pudimos coincidir tres navarros y para mí fue un honor, jugué con Ignacio Zoco y con Felix Ruiz”, finalizó Zaldúa.
Llegó el turno de Rafa Marañón, que manifestó su orgullo por haber jugado en el equipo navarro: “Tengo un orgullo que no podéis ni imaginar por haber jugado en este club, he jugado en el Madrid, en el Espanyol y en el Sporting, pero Oberena fue el que me caló más. Tiene un ADN especial que me llegó”.
El último fue Tiko Martínez, que transmitió los buenos recuerdos que guarda de su juventud en el club: “Para mí, estar en Oberena con la edad que tenía, apenas 15 años, fue algo especial. No pasé el corte para juveniles en Osasuna y la acogida que recibí en esta familia y todo el cariño fue algo espectacular desde el primer día”.
Para terminar, el resto de asistentes tuvieron un agradable coloquio con los protagonistas del homenaje.
Vicente del Bosque se animó a describir en una frase a los cuatro jugadores homenajeados presentes en el actoIgnacio Zoco. “Ignacio era un defensa que jugaba de una manera muy sencilla y no se complicaba nunca, pero era un zaguero infranqueable, muy difícil de superar”.
José Antonio Zaldúa. “Era un delantero con mucho gol, que supo mantenerse durante años como goleador de un gran club como el Barcelona, algo que no es nada sencillo porque siempre se busca fichar”.
Rafa Marañón. “Un delantero con mucha velocidad que tenía siempre entre ceja y ceja el gol. Todo un emblema para los aficionados del Espanyol”.
Tiko Martínez. “Un centrocampista de mucha calidad, que cuando se sumaba al ataque era muy peligroso porque sabía llegar con peligro al área rival”.