En casa de los Almunia ya saben qué es afrontar una cita de Copa del Rey, además de una infinidad de grandes citas europeas, pero la de mañana es completamente diferente. Álvaro, capitán del Amigó, es hermano de Manuel, el exportero entre otros de Osasuna o Arsenal, y pese a que no se dedica al fútbol de manera profesional, puede cumplir un sueño: enfrentarse a un Primera.

El jugador reconoce que el equipo llega a la cita “con la máxima ilusión posible. Estamos cerca de un premio, que es algo único para un jugador de estas categorías de regional el poder jugar contra un equipo de Primera División”.

Álvaro no oculta que “hay máxima ilusión porque es un día histórico para el club” y se sincera al señalar que “lo más cercano que hemos jugado así fue el partido contra el Larrate, que fue un partidazo y el ambiente fue único. No nos imaginamos lo que vamos a vivir ahora”.

Manuel Almunia, con el brazalete de capitán del Arsenal.

Manuel Almunia, con el brazalete de capitán del Arsenal. Archivo

En cuanto al partido, el joven Almunia analiza que “a priori somos el rival de menor categoría, pero con ilusión y trabajo eso te da un plus para afrontar el partido”.

Su hermano no podrá asistir a la cita porque se encuentra en el extranjero, pero Álvaro desvela que no le quita ojo. “El también está metido en la causa, me pregunta si lo retransmiten porque vive fuera. Algún otro consejo ya me da, pero son formas diferentes de vivirlo”, dice.

“Con el tema de la final de Copa ya estaba encima y para este partido sí que me ve como más nervioso, con más ganas de que llegue el partido y poder tener el premio de jugar contra jugadores profesionales. Él ha estado acostumbrado a jugar grandes citas y lo lleva de una manera. Yo no he estado acostumbrado y lo llevaré de la mejor manera posible”, agrega, antes de asegurar que al final del partido “me escribirá, me llamará y le contaré todo. Es normal si lo vives tanto, algún consejo me da”.