El debut de un jugador del Fútbol Club Barcelona, Lamine Yamal, en su propio equipo y en la selección española absoluta, ha traído a la actualidad la participación de jugadores muy jóvenes en las más altas categorías futbolísticas, por constituir una nueva marca respecto a experiencias anteriores. Indudablemente el estreno del jugador, con 16 años y 57 días, tiene un gran mérito y es novedad, en un país con unos clubes, y entrenadores, que no destacan precisamente por su confianza en los jóvenes.
Hay una nación que supera a todas en este asunto, se trata de Países Bajos (Holanda) y con excelentes y contInuos resultados, que además han aportado a sus clubes millonarias cifras en traspasos con las que financiarse. Quizás Brasil y algunos países asiáticos o agricanos emergentes en el fútbol internacional podrían hacerles sombra, o seguir su estela, a los neerlandeses.
También, ultimamente, puede que obligado por sus estrecheces económicas, el Barça (casos de Pedri, Gabi, Fermín López y el propio Lamine Yamal), y otros clubes hispanos están dando paso a futbolistas jóvenes que hasta hace nada vegetaban en categorías inferiores. Es el caso de Sávio Moreira (19 años), jugador del Girona que está siendo otra revelación de la temporada, o del valencianista Javi Guerra, de 20 años, y el mismo Osasuna de Jagoba Arrasate viene dando oportunidades a jugadores del Promesas: Aimar Oroz, Iker Muñoz o Pablo Ibáñez.
EL CASO HOLANDÉS
En efecto, el caso holandés es paradigmático y muchos de sus grandes ases disfrutaron de oportunidades en edades juveniles, el más reseñable Ruud Van Nistelrooy que debutó apenas con 15 años en el FC Den Boch y Clarence Seedorf con 16 años en el Ajax de Amsterdam, el club que más destaca en llevar a jugadores juveniles a su primer equipo.
Ahí queda para demostrarlo la extensa nómina que incluye al genial Johan Cruyff por encima de todos, que se estrenó a los 17 años, idéntica edad de varios otros como Johan Neeskens, Patrick Kluivert, Frank Rijkaard, Ronald Koeman, Dennis Bergkamp, los hermanos Frank y Ronald De Boer, Ronald Gullit, Marc Overmars, Domy Van de Beck y los más recientes Matthijs de Ligth y Donny van de Beek, o Marco van Basten que debutó a los 18 años. Así parecía que otro jugador excelente, Johanny Rep parecía “un viejo”, ya que jugó por primera vez en el primer equipo a los 20 años.
Y la estrategia de confiar en la juventud no es exclusiva del Ajax, aunque sí la más fructífera, ya que todavía se puede citar a Rob Rensenbrink que compareción con el primer equipo, el DWS de Amsterdam, a los 18 años, o Frenkie de Jong que lo hizo a los 17 en el Willem II de Tilburg, idéntica edad que tenía en su debut en el Feyenord de Roterdam, el recordado Ronald Gullit. Y todos internacionales con la clásica equipación naranja de su país.
FÍSICA Y PSICOLOGÍA
Por otra parte, nunca como ahora se ha trabajado la preparación física y son muchos así los futbolistas que hace nada se consideraban “acabados” a los 30 años y siguen activos en destacando en la primera unidad de sus equipos, y tampoco nunca antes se trabajó la cuestión psicológica y se le adjudicó tanta importancia. Quizás es por eso que se afirma que en los últimos cinco años la Real Sociedad ha pasado de contar en su equipo técnico con un psicólogo a tener a siete en su nómina, y no es el único club que lo hace.
En lo físico y en lo técnico, al trabajo habitual desarrollado con o sin balón en el terreno de juego se une ahora el entrenamiento en el gimnasio. El talento y la técnica son importantes pero además se buscan futbolistas atletas de lo que es ejemplo, en este caso en el fútbol femenino, el de Salma Paralluelo, la extremo izquierda del FC Barcelona internacional, varias veces campeona de España de atletismo en categorías juveniles. No abundan, sin embargo los entrenadores que se arriesgan y dan continuidad a los jóvenes, argumentando que lo hacen “para protegerles en su formación física”, en palabras de Xavi Hernández, entrenador del Barça.
Todo ello ha posibilitado, bien que son casos excepcionales, el prolongado buen rendimiento de futbolistas veteranos, el agresivo (¡!) defensa exmadridista, Pepe (40 años) hoy en el Oporto, el madridista Luka Modric (38 años), el internacional uruguayo Carlos Andrés Sánchez (39) o el incombustible Yuri de Souza, jugador de la Ponferradina, que a sus 41 años sigue en su equipo y en el corazoncito de los aficionados.
El que se lleva la palma en materia de veteranía como histórico insuperable, el británico Stanley Matthews, el “mago del regate”, ganador del primer Balón de Oro del fútbol continental en 1956. Debutó en 1932 en el equipo de su ciudad, el Stoke City F. C. y se retiró en el mismo club en 1965. Fue internacional por Inglaterra en 54 ocasiones, y su mayor mérito es que no fue expulsado ni amonestado en ninguno de los 710 partidos oficiales de liga que disputó. Todo un ejemplo. Aunque para dar paso a la juventud, Países Bajos.