La Unión Deportiva Mutilvera vuelve a vivir una noche grande en la Copa del Rey. El conjunto navarro, que milita actualmente en Segunda Federación, recibe este miércoles al Real Zaragoza de Segunda División a partir de las 19.00 horas, en una eliminatoria a partido único que promete emociones fuertes.
El conjunto de Mutilva ya sabe lo que es dar la sorpresa en este torneo. En diciembre de 2020, bajo la dirección de Andoni Alonso, la Mutilvera eliminó al Racing Santander por la mínima con un 1-0, gracias al gol de Javier Briñol. Aquel sueño copero se detuvo en la siguiente ronda ante el Real Betis (1-3), pero dejó una huella imborrable en el club y su afición, en un partido en el que el conjunto navarro empezó por delante en el marcador con otro gol de Javier Biñol en el minuto 5. Sin embargo, los goles de Juan Miranda, Emerson y Juanmi acabaron dándole la vuelta al resultado.
Cuatro años después, el equipo busca repetir la hazaña. Así, el conjunto navarro llega a esta eliminatoria tras un triunfo importante en liga por un 1-0 contra el Beasain, con el tanto de Adrián Aranguren, que sirvió para tomar aire en la lucha por la permanencia. Los de Álvaro Garrido se encuentran decimocuartos en el segundo grupo de Segunda Federación, en puestos de descenso y con 8 puntos. Aun así, quieren dejar aparcadas las urgencias ligueras y centrarse en disfrutar de una nueva cita ante un rival de categoría superior.
Enfrente estará un Real Zaragoza que no está atravesando su mejor momento. El conjunto maño, histórico del fútbol español, llega a la cita copera como colista de Segunda División, con 6 puntos en 11 jornadas, después de caer el pasado fin de semana ante el Sporting de Gijón (1-0). Además, el club aragonés llega con un técnico nuevo:Rubén Sallés, quien asumió el cargo la semana pasada con la misión urgente de cambiar la dinámica negativa. De este modo, la Copa se presenta como una oportunidad para recuperar la confianza, aunque el técnico tendrá que lidiar con bajas sensibles.
Entre las ausencias destacadas, figura Paul Akouokou, sancionado con cuatro partidos tras su expulsión frente a la Cultural Leonesa porgolpear y romper la pantalla VAR durante el descanso. Además, Radovanovic, Tachi, Valery, Keidi Bare y Paulino tampoco podrán participar en esta eliminatoria por motivos físicos. Como consecuencia, el entrenador visitante ha elegido a cinco jugadores del Deportivo Aragón para entrenarse con el primer equipo: Alejandro Gomes, Hugo Barrachina, Hugo Pinilla, Lucas Terrer y Carlos Calavia.
El entrenador, ante el desafío de la Copa
Álvaro Garrido, técnico de la Mutilvera, llega con toda la plantilla disponible y aseguró: “El partido llega en un buen momento para el equipo, ya que se disputa al inicio de la temporada y, aunque hemos atravesado algún bache, en general el grupo se encuentra bien”. Además, destacó la carga emocional del encuentro: “Enfrentarnos a un equipo como el Zaragoza siempre tiene una dimensión especial, es un club histórico y, además, cercano a nosotros”.
El entrenador recordó también el componente local del vestuario y la rivalidad entre ambas aficiones: “En el equipo todos somos navarros y siempre ha existido ese pique sano entre Osasuna y Zaragoza. También, en Segunda División hay muchos equipos y muy buenos, pero el Zaragoza, por historia y palmarés, está un peldaño por encima y eso motiva”.
Sobre la preparación del encuentro, reconoció la dificultad que supone afrontar un partido de estas dimensiones, aunque lo afrontan con ilusión: “Tenemos que salir con la mente puesta en disfrutar, porque para muchos de los jugadores este va a ser el partido de sus vidas. Nunca se sabe si una oportunidad así se volverá a repetir. Y algo que tiene el fútbol es que, cuando pisas el verde, las diferencias de categoría se igualan”.
En relación al rival, el técnico subrayó la diferencia de contextos: “Para el Zaragoza es todo lo contrario. Nosotros lo afrontamos con ilusión y ganas de disfrutar, mientras que ellos llegan en una mala dinámica y se enfrentan a un equipo de dos categorías por debajo. Intentaremos aprovechar esa situación para dar la sorpresa”.
También se refirió al ambiente que se espera en las gradas: “Va a ser espectacular. Seguramente mucha gente venga a ver por la cercanía y la historia que tiene el Zaragoza. Es probable que sea uno de los partidos con más afición en la historia del club”.
El entrenador valoró además el esfuerzo del club en los preparativos: “Los ánimos están muy bien, aunque todo el tema logístico es complicado. Hay muchos protocolos y, para un club como el nuestro, no siempre contamos con todos los recursos. A nivel social y mediático es un reto”.
Para concluir, dejó claro el espíritu con el que afrontan el encuentro: “Es un partido muy importante que no sabemos si se volverá a repetir. Ganar sería casi un milagro, pero eso no significa que vayamos derrotados, todo lo contrario: vamos con ilusión y actitud positiva. Queremos disfrutar, competir y luchar cada balón. Ellos son superiores, pero ya estamos acostumbrados a enfrentarnos a equipos con más recursos y ahora toca hacerlo ante uno de Segunda División”.