Según explican los profesionales de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), la carne de pollo es muy versátil, magra y tolerada por pequeños y mayores, lo que permite tomarla varias veces por semana.
"Con mucha frecuencia la carne de pollo está contaminada por bacterias patógenas"
"Esta carne también tiene su parte oscura: las bacterias que suele albergar en su interior y que pueden provocar intoxicaciones alimentarias. Con el objetivo de detectar problemas de higiene, presencia de antibióticos y de bacterias resistentes a los antibióticos, OCU realizó un análisis microbiológicos en 42 pechugas de pollo (30 de carne blanca y 12 de carne más amarilla). Los resultados de nuestro estudio muestran que con mucha frecuencia la carne de pollo está contaminada por bacterias patógenas. Además, también es fácil encontrar bacterias resistentes a antibióticos que pueden provocar infecciones mucho más difíciles de tratar", explican de manera detallada los expertos.
Por ello, desde la OCU es importante tomar precauciones. Mantener limpia la cocina y lavar a fondo los instrumentos para cortar o preparar la carne de pollo antes de volver a usarlos, lavarse las manos o cocinar el pollo en profundidad son algunas de las recomendaciones de los especialistas.
La razón de una científica para no lavar el pollo antes de cocinarlo
Con más de 52.000 visualizaciones y más de 5.000 me gustas, la publicación de de la comunicadora y youtuber científica Sandra Ortonobes Lara, con nombre de usuario @lahiperactina y que cuenta con más de 481.000 seguidores en TikTok, no ha dejado a nadie indiferente. En ella, la experta explica por qué no se debería lavar el pollo antes de cocinarlo.
"Cuando compramos el pollo, este puede tener bacterias en su superficie, como la Salmonella o Campylobacter. Al lavar el pollo cruzo bajo el grifo, el agua salpica en toda direcciones y puede esparcir esas bacterias por la encimera, los utensilios o incluso otros alimentos que tengas cerca. Esas bacterias puede provocar infecciones intestinales bastante serias, especialmente en personas vulnerables. Por eso, para evitar esa contaminación de la cocina, se recomienda no lavar el pollo. Pero si no lavamos el pollo, ¿cómo eliminamos las bacterias? Pues fácil: lo cocinas. Si cocinas bien el pollo, las bacterias se mueren. Ahora ya sabes", explica de manera detallada la especialista.