Sin vacilar ni dudar por un segundo en su respuesta, Igor González de Galdeano lo tiene muy claro. Para él el ciclismo ha sido una parte vital y fundamental en su vida, lo define, de hecho, como “todo”. “El ciclismo lo ha sido todo. Me ha trasladado los valores que hoy impulso: esfuerzo, trabajo y dedicación. En definitiva, disciplina”, dice con rotundidad.
¿QUÉ HA SIDO LO MÁS DURO DE SU CARRERA DEPORTIVA?
En cuanto a lo más duro que le ha dado esta profesión, también está vinculado a lo anterior: renunciar a ser ciclista ha sido una de las decisiones más duras que ha tenido que tomar en su carrera profesional. “Mi vida ha girado en torno al deporte. Ciclista profesional durante 11 años, y practicando el ciclismo desde niño. La rueda nunca ha dejado de girar. Como deportista me he marcado retos, me he preparado para poder llegar a lo más alto, y eso me ha supuesto compromiso, responsabilidad, saber que es trabajar en equipo, y, sobre todo, mucha disciplina”.
Igor González de Galdeano (Vitoria-Gasteiz, 1 de noviembre de 1973) es un exciclista que ha dedicado su vida por completo a este deporte de alto rendimiento
Igor González de Galdeano (Vitoria-Gasteiz, 1 de noviembre de 1973) es un exciclista que ha dedicado su vida por completo a este deporte de alto rendimiento. Su relación con la bicicleta comenzó en la familia, por imitación, ya que hay varios ciclistas.
“Yo veraneaba en un pueblo llamado Larrea. En él andaba todo el día en bicicleta. Mi tío Jacinto era un gran aficionado y, gracias a él, comencé a competir con 11 años”, recuerda. Así, lo que parecía un entretenimiento de verano, acabó siendo su gran afición. Galdeano comenzó en 1995 en el equipo Euskadi y coincidió allí con grandes ciclistas como, por ejemplo, su propio hermano, Álvaro. Unos años más tarde, fichó por el equipo Vitalicio Seguros, donde disputaría dos temporadas.
TRAYECTORIA DEPORTIVA
Después, pasó por otros equipos más, por ejemplo, por ONCE y por Liberty Seguros. En todos estos equipos logró premios y reconocimientos importantes. Entre sus logros destacan muchos, por mencionar algunos: fue segundo en la vuelta a España en 1999, en la que ganó dos etapas. También quedó en cuarta posición unos años más tarde, en 2003. En el Tour de Francia logró un quinto puesto tanto en 2001 como en 2002 y en la Vuelta a España 2003 la ONCE ganó la primera etapa, y al entrar Galdeano en cabeza del equipo se vistió el primer maillot oro de líder de la carrera. Y aunque los premios parecen infinitos, en la memoria de Galdeano destacan tres: El campeonato del mundo, las olimpiadas de Atenas y el Maillot amarillo del Tour.
Tras once años de competiciones, entrenamientos duros y disciplina, al finalizar la temporada 2005, Galdeano anunció su retirada del ciclismo profesional, tras más de una década en la élite del ciclismo, algo que todavía recuerda como una dura decisión
Tras once años de competiciones, entrenamientos duros y disciplina, al finalizar la temporada 2005, Galdeano anunció su retirada del ciclismo profesional, tras más de una década en la élite del ciclismo, algo que todavía recuerda como una dura decisión. Aunque durante su carrera, pese a disfrutarlo con pasión, tuvo que tener muchas pequeñas renuncias día a día al resto de la vida.
“Para mí el ciclismo me aporta todo. A mí se me ha tatuado en el cuerpo. Sé que para conseguir cualquier objetivo, necesitas disciplina, que es la que engloba el resto de valores”
“Cuando quieres conseguir algo en la vida, cuando quieres alcanzar un sueño, la renuncia es necesaria y dedicar todos los esfuerzos en el camino es lo necesario. Renunciar a salir con los amigos, a hacer viajes de ocio, a veranos, a tantas cosas”. “Para mí el ciclismo me aporta todo. A mí se me ha tatuado en el cuerpo. Sé que para conseguir cualquier objetivo, necesitas disciplina, que es la que engloba el resto de valores”, dice con orgullo. Tras esta decisión, hace seis años desarrolló una empresa. “Soy consultor y conferenciante, donde el hilo conductor de todo lo que realizamos es la actividad física”, explica.
SU SUEÑO MÁS ESPECIAL
En cuanto a los sueños que le quedan por cumplir, asegura que ya ha logrado bastantes y ahora lo que quiere es ver felices a sus hijas.
“Ahora con tres hijas, mi sueño es verlas felices y que ellas, por sí mismas, sean capaces de alcanzar lo que se propongan”.