Estefanía Unzu Ripoll, Verdeliss, acaba de entrar en el libro Guinness de los récords. Lo ha hecho después de completar, nada más y nada menos que, 7 maratones en 7 días en 7 continentes diferentes. La navarra ha desafiado los límites de la resistencia física y mental al conseguir recorrer casi 300 kilómetros en una semana.

Un desafío que comenzó el pasado 31 de enero en la Antártica, donde completó la maratón en un tiempo de 3:38:53. A la Antártida le siguió África, donde obtuvo un tiempo de 3:10:14. En Australia completó los 42 kilómetros en 3:10:30, la maratón de Asia la terminó en 03:09:46, las diez vueltas de el circuito del Jarama de Madrid en 3:11:30 y el recorrido ubicado en en Brasil en 03:12.20.

Si bien, en la Antártida fue la primera mujer en cruzar la meta, lo cierto es que en África, Australia, Asia, Europa y Sudamérica la navarra fue la ganadora en categoría general, por delante tanto de mujeres como de hombres.

Un reto personal al que se le unió una razón benéfica, como es dar visibilidad al caso de Claudia, una niña de seis años de Cartagena (Murcia) que padece desde que nació el síndrome de Menke-Hennekam, una enfermedad que afecta a unas ochenta personas en el mundo.

Verdeliss no vence en Miami pero completa el reto y entra en el libro Guinness de los récords

La última escala para Estafanía Unzu ha sido este jueves en Miami. Una última carrera en la que el cansancio ha pasado factura y en la que le ha tocado sufrir.

"Está claro que le pasan factura los seis anteriores maratones. Estará interesante ver cómo acaba esto", comentaba el presentador de World Marathon Challenge en las redes sociales de la empresa. Una empresa que organiza desde 2015 los siete maratones en siete continentes y que, tal y como así lo hizo saber la influencer navarra, cobra una inscripción de 45.000 euros, que incluye los vuelos chárter desde cada ciudad y el apoyo logístico.

A pesar de no haber conseguido cruzar la meta por delante de la japonesa Tomoni, que ha completado los 42 kilómetros en 3h14:56, Verdeliss ha conseguido terminar primera en la clasificación general.

"He sufrido. Me he enfrentado a lo que de verdad era este reto. No podía parar de vomitar en toda la carrera. He tirado de corazón. Por la gente que me apoya y por mi familia. Hay que luchar por los sueños", ha señalado Verdeliss al concluir la carrera.