Dijo Mónica García que la política no es una serie de Netflix, pero cada vez lo parece más. Miren el último giro: sin salir del éxtasis ayusiano, la diestra mediática posa ahora sus ojos sobre su otrora despreciada Susana Díaz, como estoque para darle el descabello a Sánchez. No es casualidad que vuelva a las primeras de todos los medios de orden en compañía de frases que apuntan al inquilino de Moncloa y secretario general del PSOE.

"Susana ajusta cuentas con Pedro", titula ABC junto a una foto a tres cuartos de plana de la aspirante a volver a liderar el socialismo andaluz. Como encabezamiento general, un enunciado escrito, seguro, con una sonrisa de oreja a oreja del portadista: "La derrota del PSOE tensiona el partido en Andalucía y Madrid".

En el editorial, una gotita más de sal. "Díaz planta cara a Sánchez", es el título y este, el fragmento de más enjundia: "Además, es de sobra conocido que la letra pequeña de las primarias siempre ofrece las lagunas ocultas para que un líder nacional se imponga de modo autoritario. Por eso, y pese a sus muchos defectos políticos, al menos conviene reconocer a Díaz el arrojo de ser otra vez la primera en encararse con Sánchez".

En la primera de El Mundo, Susana Díaz baja unas escaleras camino del lugar donde anunció que daría la batalla. "Unas primarias sin empujones", reza el pie de la imagen. En el interior, el titular de la pieza es "Desafío a Sánchez en el frente andaluz". La instantánea que la ilustra —esto ya es maldad mía— muestra el mensaje de la camiseta que llevaba Díaz: "Positive Energy".

La Razón opta para su primera por la foto de un pensativo Pedro Sánchez en el comité federal en que se analizó el tortazo del PSOE en Madrid. Sin embargo, el titular en cuerpo XXL menciona otro apellido: "Díaz se aferra a la derrota de Sánchez para resistir". Lo curioso es que en el edtorial se da a entender que quien ha desatdo las hostilidades en Andalucía ha sido el propio Sánchez: "Emprender un batalla entre sectores del partido para que Sánchez amplíe su poder, imponer un candidato elegido por Ferraz y sustituir a Susana Díaz no parece la mejor manera para recomponer a un partido que sigue sin entender algunas dinámicas sociales y los modelos de gestión en comunidades gobernadas por el PP".

En Libertad Digital también se ha recibido con guasa la inminente reyerta en el sur. "Susana y los tontos", titula Emilio Campmany una pieza en la que termina que apuesta literalmente por la respondona: "No obstante, una cosa es segura: Susana Díaz no se va a dejar ajusticiar fácilmente y los socialistas andaluces se van a resistir a ser mangoneados por un cínico que jamás asume sus responsabilidades. ¿Qué pasará? Dependerá mucho de cómo los prebostes del PSOE se traicionen unos a otros, algo en lo que son maestros. En todo caso, merece la pena no pestañear para no perderse ni un detalle del combate. Y, si hay que apostar, me juego, no ya el pincho de tortilla y caña de Luis Herrero, sino todo un cocido, a que quien gana es Susana".

Váyase, señor Sánchez

Habrá que seguir esta batalla, cuyo objetivo es dar jaque mate a Pedro Sánchez, para el que Zoe Valdés siempre tiene palabras llenas de bilis: "Aunque, cuidado, queda todavía el rata mayor, el que preside España; el mismo que se sienta de manera oportunista y populista a más no poder junto a un músico negro callejero para darse publicidad y le da 5 euros exigiéndole que toque para él. Al menos tendremos dos años de tranquilidad en Madrid, gracias a ellas; porque estoy convencida de que ninguna de las dos, Ayuso y Monasterio, descansará hasta pararle las patas al principal enemigo, al roedor de la libertad de España. ¡Y que sean mujeres conservadoras frente al comunista de turno es más que lo máximo, es lo jamais vu!".

Con formas más moderadas, Ignacio Camacho llega en ABC al mismo desenlace. El que sigue sobrando es el presidente español: "Todo ejército de estampillados anda perplejo ante la evidencia de un monumental descalabro. Seducidos por sus propios amaños han sido incapaces de interpretar las prioridades de los ciudadanos. Y ahora buscan responsables, chivos expiatorios sobre los que cargar la factura del desastre. No deberían ir muy lejos: hay uno solo y lo tienen delante. Pero sin él no irían a ninguna parte".

Y otra versión de lo mismo, en este caso con la firma de Francisco Igea, vicepresidente de Castilla y León y gerifalte, ojo al dato, de ese partido zombi que atiende por Ciudadanos. El Confidencial le presta una tribuna que empieza celebrando el resultado de las elecciones de Madrid (pasa por alto el batacazo de su candidato), y sigue así: "La urgencia hoy es desalojar a Sánchez y a sus socios de la Moncloa. El país no puede permitirse la pervivencia de un Gobierno que se salta los controles, abusa de la fiscalía, utiliza el Ministerio del Interior, desprecia la verdad, deslegitima a medio país e intenta resucitar el guerracivilismo como salvavidas político. El Gobierno de Ábalos, Lastra, Marlaska y Calvo cuestiona los pilares de la democracia liberal. Es necesario apoyarse en el grito de libertad de Madrid para impulsar una política verdaderamente liberal".

Para el postre les he guardado una pequeña extravagancia firmada por Rosa Belmonte en ABC. Sostiene la opinadora que no hay nada que reprochar al torero Enrique Ponce por su chaquetilla cuyos botones son monedas de Franco. He aquí el argumento: "O sea, que en España se puede uno manifestar con los caretos de Stalin y Lenin en unas pancartas, pero no llevar monedas de Franco en una chaquetilla. Espero que en las casas se puedan tener. Es que te tienes que reír. Por no sacar un hacha con la cara del legendario verdugo Jack Ketch". Mejor hacer mutis.