gran bretaña78
españa79
GRAN BRETAÑA: Mensah-Bonsu (3), Sullivan (3), Deng (26), Freeland (25) y Reinking (5) -equipo inicial-, Achara, Lawrence (5), Archibald (2), Clark (8) y Johnson (1).
ESPAÑA: Pau Gasol (17), Rudy Fernández (9), Calderón (19), San Emeterio (3) y Marc Gasol (12) -equipo inicial-, Sergio Rodríguez, Reyes (4), Claver (3), Llull (5), Ibaka (5) y Sada (2).
Parciales: 15-24, 29-37 (descanso), 48-60 y 78-79 (final).
Árbitros William Kennedy (USA), Sasa Pukl (SLO) y Olegs Latisevs (LAT). Reinking fue eliminado por cinco personales en el minuto cuarenta.
Incidencias: Basketball Arena de Londres ante 7.951 espectadores.
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londres. La selección española consiguió su tercera victoria consecutiva en el torneo olímpico de baloncesto, ante los anfitriones, Gran Bretaña, por 79-78, en un partido trabado, sin ritmo y que a punto estuvo de complicarse para los subcampeones olímpicos.
Deng anotó una canasta a escasos segundos del final, el 79-78, al tiempo que el Basketball Arena estallaba en una demostración de incredulidad y asombro, porque la verdad es que la victoria de España apenas peligró y solo el acierto a la desesperada de los británicos dio emoción a un partido denso.
Tras las experiencias de Brasil ante Gran Bretaña y la de Argentina ante Túnez, que menospreciaron al rival, la selección no quiso caer en los mismos errores y salió muy concentrada para evitar sustos.
Un 6-0 inicial pareció sentar las bases del partido, pero Freeland se encargó de anotar los 8 primeros puntos de Gran Bretaña y evidenciar que el equipo anfitrión no pensaba tirar la toalla. Los británicos jugaron especialmente motivados contra España, como casi siempre, defendiendo por encima del límite en muchas ocasiones, de ahí que, pese a las buenas sensaciones que transmitía el equipo español, el marcador no fuese amplio. Al término del primer cuarto, 24-15.
El seleccionador español, Sergio Scariolo, comenzó con las rotaciones algunos minutos antes de lo habitual e introdujo alguna variante con Víctor Claver jugando de 3.
Gran Bretaña siguió a lo suyo, aún a costa de cargarse de personales, tratando de no despegarse en el luminoso. Y al descanso se marchó con solo 8 puntos de desventaja.
Con el partido sin ritmo, el equipo español mantuvo las distancias pero sin acabar de romper el partido. Al término del tercer cuarto, 60-48. El partido se volvió más espeso en los primeros momentos del último periodo porque la selección española también se contagió del ambiente. El juego trabado y el acierto de los anfitriones hizo que el marcador se estrechase hasta los cinco puntos, 68-63 a falta de cuatro minutos. Deng bajó la diferencia a 3 puntos, pero Pau reaccionó y también el resto del equipo español.
Freeland, con una canasta a falta de minuto y medio puso un poco de dramatismo a un partido anodino al anotar el 71-69, y también cuando a falta de 17 segundo el marcador se acortó hasta el 77-75, pero la experiencia es un grado y España jugó con la seriedad que mereció el caso para obtener la victoria.