PAMPLONA. Por este motivo la fachada de la instalación permanecerá iluminada durante 100 horas consecutivas, hasta el próximo lunes a las 13 horas, a máxima intensidad. El objetivo de esta prueba es estabilizar el flujo de las lámparas y detectar los posibles fallos que puedan producirse.
El coste de esta acción será asumido por la empresa constructora como parte de los gastos previstos para las pruebas finales del edificio, según ha informado el Gobierno de Navarra en un comunicado.
En el funcionamiento ordinario no está previsto que se emplee la configuración de máxima intensidad con la totalidad de las luminarias de la fachada encendidas. Más bien serán intensidades menores y, en la mayoría de las ocasiones, los cubos se iluminarán de forma alterna.
La fachada del pabellón Reyno de Navarra Arena está compuesta por 933 cubos cuya iluminación puede programarse de forma que reproduzcan diferentes escenas en función de los eventos que acoja la instalación, conjugando encendidos alternos a intensidades variables.
