MELILLA. El cuadro navarro le imprimió al partido ritmo e intensidad desde el principio y no tardó en ponerse por delante en el luminoso. En los primeros compases el protagonismo lo tomaron los hermanos Almazán: Eloy por parte local y Pablo por la visitante, si bien fue el segundo quien tuvo más acierto y lideró a su equipo durante el primer cuarto. La buena defensa de Planasa Navarra le permitió alcanzar el primer parón con cinco puntos de ventaja (16-21).

Los verdes estuvieron menos acertados bajo el aro en los segundos diez minutos, lo que fue aprovechado por el Melilla para colocarse por delante por segunda vez desde el 2-0 inicial (26-23). Planasa, sin embargo, nunca le perdió la cara al partido y logró llegar al descanso dos puntos por debajo (37-35).

El intermedio le vino muy bien al equipo navarro, que comenzó el tercer cuarto con bríos renovados y volvió a colocarse por delante con un protagonismo incontestable de Iván García. El ala-pívot catalán se bastó él solo para anotar los cinco primeros puntos en la reanudación y poner los nervios en la grada del pabellón Javier Imbroda. Con viento a favor, los de Lamúa arrollaron a su rival con un parcial de 2-10 (39-45), si bien el líder logró rehacerse y recortar distancias hasta poner la igualada al final del periodo (55-55).

Melilla logró su máxima renta nada más ponerse en marcha los últimos diez minutos (60-56), pero un nuevo parcial de 0-8 favorable a Planasa (con dos triples de Bonhome e Iván García) resultó casi definitivo. El cuadro local consiguió ponerle emoción al partido acercándose a dos puntos (65-67), pero los verdes supieron defenderse con una excelente defensa en zona y no dejaron escapar el triunfo, que al final se logró por nueve puntos de diferencia.

Con cuatro victorias en el zurrón, Planasa Navarra mira al futuro desde lo alto de la clasificación y con la satisfacción de saber que se están haciendo muy bien las cosas. La siguiente ocasión de sumar se presenta el martes ante el Quesos Cerrato Palencia en el Anaitasuna (21.00 horas).