Mikel Fernández Cía tiene 32 años y es actualmente uno de los mejores luchadores del mundo de muay thai. Nació en la Txantrea, pero lleva muchos años luchando por sus sueños en Tailandia, la cuna de este deporte. Se ha convertido en un ejemplo de admiración tras estar 11 años peleando para conseguir las metas por las que siempre soñaba. Cuenta con numerosos logros a sus espaldas, como 7 medallas y títulos nacionales e internacionales. En mayo de este año consiguió el bronce en el Mundial de muay thai y hace dos semanas hizo historia en el estadio más famoso de Tailandia, Rajadamnern tras colgarse el cinturón intercontinental. Ahora se encuentra en los World Combat Games, las olimpiadas de los deportes de contacto donde están los mejores luchadores del mundo.
¿Se esperaba llegar a estas alturas? ¿Cómo se siente al hacer historia?
–Yo no sabía que se iban a juntar los astros, poque estos combates van por rankings, por méritos y por promotoras. Es verdad que cuando gané al campeón japonés Wor Wanchai en diciembre de 2022 se me abrieron muchas puertas. No sabía que iba a tener un cinturón, pero sí sabía que iba hacer historia en este deporte. Yo cuando empecé, no era ni el mejor, ni el peor, pero era un tío que sabía donde quería ir. Siempre he sabido que iba a lograr grandes metas. Soy una persona muy constante y entreno un montón. Estoy siempre con el móvil encendido para ver si me llaman para pelear. La verdad es que me siento muy bien, dejé mi deporte muy alto. Ahora estoy con la selección y no he podido aún celebrarlo. Tengo que estar centrado en el hoy y en el mañana.
¿Qué es a lo siguiente que aspira en competición?
–Ya me quedan pocas metas que cumplir en el deporte de contacto. Una era estar en estos Combat Games y otra era levantar un cinto en un estadio, en el Raja. Y el año que viene seguramente pelee otro cinturón, se está hablando. Pero una de mis metas e ilusiones sería pelear en Iruña. Me gustaría hacer una velada en la que yo participase como luchador y que pudiese venir el público de Iruña a disfrutar de mí, que soy de la Txantrea.
¿Cómo ha sido ese cambio respecto a años atrás?
– No he tenido una adolescencia fácil, era un chico bastante impulsivo y me metía en problemas en los que no me debía meterme. Nunca he sido una mala persona, nunca me ha gustado el abuso, pero sí que era bastante impulsivo. Echo la vista atrás y siento un gran orgullo. Le prometí a mi madre que iba acabar los estudios y los acabé. Ahora estoy estudiando para poder ser entrenador. He mejorado mucho como persona. Siento un gran orgullo de ver hoy quien soy, siento gran felicidad, las cosas si las luchas se consiguen.
¿En qué momento decidió salir de su barrio para ir a Taliandia, la meca del muay thai?
– Un día entré en un gym de muay thai y me encantó. Hice dos peleas, un día me di cuenta de que tenía que salir del barrio, cambiar mis hábitos y me acabé enamorando de este deporte, de su estilo de vida y de la cultura tailandesa. Todo tuvo que ver. Quise probarme a mí mismo y me fui a Tailandia 7 meses seguidos y acabé enamorándome del lugar. Puede que haya sido la mejor decisión que he tomado en mi vida.
¿Qué es lo que más ha aprendido estando en Tailandia tan lejos de su familia y de su entorno más cercano?
– El estar fuera de casa me hizo crecer mucho como persona, yo cuando vivía aquí no valoraba nada, pese a que siempre he estado trabajando. Cuando llegas a una cultura que es pobre, donde no necesitan lo que nosotros necesitamos aquí en Europa, aprendes mucho. Yo vivía en un gimnasio, muchos días me tocaba fregar los calzoncillos de mis compañeros y ahí es cuando cambié mi manera de pensar, de hecho cuando volvía a casa para visitar a la familia me daba cuenta de lo bien que vivimos aquí. Vivimos muy bien. La experiencia de haber vivido fuera de casa me ha venido muy bien. Allá en Tailandia mis compañeros peleaban por dinero, por poder pagar la comida a su familia, pero yo peleaba por placer. Yo amaba la competición. Ellos peleaban para salir de la pobreza, y eso me ha enseñado valores.
¿Qué es lo más difícil para mantenerse a un nivel alto en este deporte tan competitivo?
– Para que un atleta se mantenga alto, lo más fundamental es la comida, la constancia, el entrenamiento duro, el no salir de noche y tener una pareja que respete tu vida. El descanso también es clave y el compromiso con lo que estás haciendo.
¿Cómo se definiría como deportista?
– Me defino que soy muy resiliente, un peleador muy fuerte, muy físico y muy inteligente. Mi carrera no ha sido fácil, he cogido a raiz de los años mucha experiencia. Soy una persona que me considero también muy fuerte mentalmente. Soy muy perseverante y muy trabajador. Gane o pierda estoy a la misma hora en el gimnasio haciendo lo que tengo que hacer.
Ahora que ha tocado la cima en este deporte, ¿cómo hace para mantener esa constancia y no venirse abajo?
–Ahora estoy en la cima, pero he tenido muchos momentos críticos, de subidas y de bajadas. Tener una mente fuerte es muy importante para el luchador, de cómo afrontar las peleas, las lesiones, las derrotas… Soy una persona muy mental, siempre me veo ganador. Si pierdo, pierdo, pero lo he intentado con toda mi alma. Es un punto clave en el peleador.
Lleva 11 años practicando este deporte, ¿es verdad que el muay thai está creciendo ?
– El muay thai cada vez está mejor pagado, muchos peleadores nos tenemos que ir a otros países, a otras promotoras porque está mejor pagado. También está el tema de las becas, si eres peleador nacional de la selección española tienes becas, pero tienes que ganar medalla para eso. Vivimos de sponsors, ahora mismo me encuentro renovando sponsors, son muy importantes, pero es un tema medio, porque ellos también utilizan tu nombre para dar publicidad.
Tras haber tenido grandes entrenadores de este deporte, ¿veremos a Mikel siendo maestro del muay thai?
– Me gustaría ser maestro de muay thai, estoy estudiando los títulos necesarios para ello. Pienso que podría enseñar muchas cosas, tanto mentales como físicas. Me gustaría crear buenas personas, no quiero crear matones de calle. Mi objetivo es formar gente con valores y quiero que utilicen el thai en competición para su día a día tanto en el ejercicio físico como en el mental. El thai es un deporte con una rama cultural muy amplia. En el futuro, Iruña tendrá un maestro de thai, es algo que tengo claro que pasará.