La selección masculina de waterpolo parte como una de las favoritas al triunfo en el Europeo, que mañana se abre en las ciudades croatas de Zagreb y Dubrovnik, un torneo en el que los de David Martín también buscarán la clasificación olímpica. El jugador pamplonés del Barceloneta Alberto Munárriz es una de las bazas del combinado español. España jugará la primera fase en Dubrovnik, frente al equipo local, Montenegro y Francia. Los dos primeros de este grupo y el formado por Grecia, Hungría, Italia y Georgia, y que componen la primera división europea, se clasificarán para cuartos de final. España abrirá la competición esta noche ante el equipo local, Croacia, y en la mítica piscina del JUG. Después se medirá a Montenegro y cerrará ante Francia.

“Creo que estamos en un momento en el que España puede ser favorita de aquí a un largo plazo, porque estamos trabajando bien y lo más importante es que no solo sea así y que no únicamente lleguemos, sino que igual que la generación anterior nos transmitió a nosotros, nosotros tengamos la capacidad de transmitir a los que vienen y que sea algo duradero”, afirmó Munárriz.

“Presión vamos a tenerla siempre. España, desde hace dos años, pasa a ser favorita cuando llega a una gran cita, antes no lo éramos tanto, pero estamos compitiendo muy bien. Ahora seguimos mejorando, pero hay que focalizarse en lo que nos ha hecho llegar hasta aquí y en lo que va a hacer mantenernos, que es seguir jugando bien”, explicó. “Nuestro objetivo es ganar y así logramos la clasificación olímpica. Tenemos el nivel para ello, pero no tenemos que obsesionarnos. Si no lo logramos ahora, lo tendremos que conseguir en el Mundial -de febrero en Catar-, que se clasifican ocho. Si entonces no lo conseguimos, tendríamos que dedicarnos a otra cosa”.

El goleador pamplonés también asume su papel. “Cada jugador tiene sus cualidades, pero te puedes fijar en muchas cosas que la gente no tiene en cuenta, pero que puedes añadir a tus recursos como el trabajo de piernas para elevarte o el trabajo de fintas para que el portero no sepa cuando vas a lanzar. Cuando te encuentras bien, sientes la seguridad de que puedes ganarle. Al final es una guerra, él contra mí. Muchas veces juego con fintas para intentar engañarle”.