En la línea con lo que comentan los profesionales de la Web Oficial de Turismo de Navarra, "Por Navarra pasan hasta cinco caminos diferentes del Camino de Santiago: dos ramales del Camino Francés, el Camino de Baztan, el Camino del Ebro y el Camino de Sakana".

Por Navarra pasan hasta cinco caminos diferentes del Camino de Santiago

Aunque son varias las opciones diferentes por las que atravesar tierras navarras, lo cierto es que hay un recorrido estrella. La ruta en cuestión es "sin duda, el que entra en Navarra por Luzaide/Valcarlos, conocido como Camino Francés. Esta popular ruta te llevará de los Pirineos a la Rioja pasando por lugares tan emblemáticos como Orreaga/Roncesvalles, Pamplona o Puente la Reina".

"Además de conocer su rico legado artístico, en el que te encontrarás una colegiata medieval, una catedral con un excepcional claustro gótico, antiguos monasterios y coquetas iglesias románicas, podrás disfrutar a la par de un viaje natural y gastronómico por nuestra tierra. Observarás cómo el paisaje se va transformando desde el verde Pirineo hasta la Cuenca de Pamplona, a la que vamos llegando en un cómodo descenso, y a partir de la cual nos encontraremos con montañas menos elevadas que alternan con extensos campos de cereal y de viñedos. Un paisaje que reverdece en primavera o que se tiñe de los tonos rojizos de las viñas con la llegada del otoño, y que en cualquier caso es una delicia para el caminante", prosiguen relatando desde la Web Oficial de Turismo de Navarra.

El pueblo de Navarra con "el puente románico mejor conservado de todo el Camino de Santiago"

"Su estructura, con siete arcos y más de cien metros de largo, se convierte en algo más que un simple cruce: es la fotografía que resume el corazón del Camino de Santiago", así es como desde National Geographic hacen alusión al puente de Puente la Reina.

Sobre el municipio, situado a 20 kilómetros de Pamplona y que cuenta con una población de 2.930 habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la prestigiosa publicación de viajes relata lo siguiente: "Se llama así porque su historia empieza, precisamente, con el puente. Se construyó en el siglo XI por orden de una reina navarra, se cree que doña Mayor o doña Estefanía, para facilitar el paso de los peregrinos que cruzaban el río Arga. Desde entonces, la localidad creció a ambos lados del cauce como un “pueblo-calle”, donde todo gira en torno a ese paso elevado de piedra. Su traza urbanística está alineada con el trazado del Camino de Santiago, y todavía conserva elementos originales como el Portal del Reloj, restos de murallas medievales y casas blasonadas".

Porque, en la línea con lo que comenta la periodista de Viajes National Geographic, Beatriz Jarauta, "visitar esta pequeña localidad no consiste solo en ver un puente antiguo, es comprender por qué ese paso de piedra fue capaz de crear un pueblo y una historia. Un lugar que no necesita artificios ni decorados porque lo esencial ya está allí: en cada arco, en cada iglesia y en cada paso del Camino".