VALLADOLID. El alpinista leonés Jesús Calleja lamentó hoy la "pérdida enorme" que supone la muerte de Tolo Calafat en el Annapurna, en el Himalaya, y destacó al montañero mallorquín como "un compañero fantástico".
Según informaron fuentes próximas al alpinista conocido por el programa 'Desafío Extremo' en 'Cuatro', "los peores pronósticos se cumplieron" y Calafat fallecía en la mañana de hoy a 7.500 metros de altura, donde se había quedado al no poder continuar el descenso desde la cumbre debido al agotamiento y al edema cerebral que sufría.
Calleja calificó de "enorme" la pérdida que supone para el 'himalayismo' el fallecimiento de Tolo Calafat, por lo que quiso mostrar el "más sentido pésame" con su familia. Así, recordó que ha vivido numerosas experiencias con el mallorquín en 'ochomiles' como el Cho Oyu, el Everest y el Lhotse.
"Comenzamos juntos en esto de las grandes montañas, siempre organizando los viajes, compartiendo campo base, aunque luego en la montaña cada uno llevara su grupo y su estrategia", recordó Calleja antes de subrayar que diseñaba viajes y proyectos conjuntamente con el llamado grupo "de los mallorquines", con Calafat, Tolo Quetglas y Juan Antonio Olivieri.
Calleja destacó el trabajo que se intentó realizar para el "complicado" rescate de Calafat a 7.500 metros de altura. De hecho, incidió en que uno de los ayudantes 'sherpa' que iban en la expedición de Tolo Calafat, Juan Oiarzabal y Carlos Pauner, había subido a buscarle y le estuvo buscando durante once horas.
El pasado día 27 de abril, Tolo Calafat alcanzaba la cima de su sexto 'ochomil', el Annapurna. Una vez iniciado el descenso comenzó a sufrir un edema cerebral que le impidió alcanzar las tiendas del Campo IV, a 7.100 metros, donde le aguardaban Pauner, Oiarzábal y el rumano Horia Colibasanu, recién llegados también de la cima.
Tras pasar la noche al raso tuvo lugar un primer intento de rescate en helicóptero, frustrado por las condiciones de la montaña. Mientras tanto, los tres 'himalayistas' se mantuvieron en el citado campo pese a las malas condiciones físicas en las que se encontraban para poder ayudar a Calafat. Finalmente, en un segundo vuelo realizado en la mañana de hoy no se pudo localizar al balear, por lo que Calleja barajó que su cuerpo se halle cubierto por la nieve.
El leonés añadió que, tras el infructuoso rastreo, el helicóptero bajó a los tres 'himalayistas' atados con cuerdas al aparato hasta el Campo Base. "Los tres sufren algún tipo de lesión causada por la altura extrema, aunque en estos momentos, las lesiones físicas sean, quizá, lo que menos les importa", concluyó.