El alpinista Álex Txikon (Lemoa, Vizcaya, 12/12/1981) presentó ayer en rueda de prensa, junto a la directora navarra Rosa García Loire, la película ANWAR (Lleno de Luz). El montañista vasco –que ha sido miembro de más de 30 expediciones y ha logrado coronar 11 de los 14 ochomiles– es el protagonista de una historia solidaria, grabada durante la pandemia, que comienza con la expedición de este invierno al Manaslu (8.163 metros, Nepal), la primera ascensión no contaminante alimentada por paneles solares. Desde el Himalaya, el lemoaztarra viaja a Sierra Leona para sumergirse en la realidad del país y, junto a la Fundación EKI, proveer de sistemas de energía solar a escuelas y hospitales. Partiendo del continente africano, el vasco volvió a Asia para replicar la idea en una escuela de una zona remota de Pakistán, un país con el que Txikon guarda una relación especial, tierra de la que era originario su compañero de expediciones Ali Sadpara, fallecido en el K2 en 2021.

¿Cómo es el trabajo físico y psicológico previo a una expedición? 

Lo primero es enfrentarte y ser estratégico dentro de una empresa para sacar los fondos para ir de expedición (ríe). Pero bueno, lo psicológico son las transiciones: desde que tú estás aquí hasta que llegas a un campo base y, desde que estás en el campo base, hasta que te marchas para casa. Hasta que no estás situado en un campo base, es lo más jodido. Por otra parte, físicamente es fácil para nosotros porque al final te gusta estar escalando y en el monte. Eso es lo sencillo, lo complicado es el aspecto psicológico de patear despachos porque a mis 40 años no es lo que más me gusta.

"Ahora se habla mucho del cambio climático, pero nosotros lo venimos sufriendo desde hace 10 años"

¿Qué le ha enseñado la montaña? 

La montaña me ha hecho ser la persona que soy. Me ha dado los valores que tengo y me ha enseñado a equivocarme y volverme a levantar. Hay veces que no te equivocas, pero las cosas no te salen como quieres. El monte no es sota, caballo y rey. Si se te estropea el coche o se te pincha una rueda... Es incertidumbre en todo momento desde que te montas en un avión y aterrizas allí porque el tiempo cambia. Ahora se habla mucho del cambio climático, pero nosotros lo venimos sufriendo desde hace 10 años. De un invierno a otro todo cambia, no aciertas ni por el forro. Esto hace que los inviernos sean mucho más duros porque igual antes eran más fríos, pero eran más homogéneos. Ahora un día ves nevadas de tres metros, otro día ventolera, otro día bueno, etc. De un Manaslu de hace dos años al de este año es una pasada. Hace dos años nevaba y estábamos enterrados de nieve y este año, desde el 25 de noviembre hasta el 24 de enero, no nos ha nevado ni un centímetro. Eso sí, el viento es una pasada.

¿Escalar le evade de otras cosas? 

Ayer mismo estuve en Larraona. A mí me gusta escalar y me siento a gusto. Algunos van a por setas, otros a hacer surf, otros a andar en bici, etc. A todas esas personas con aficiones diferentes nos une que nos apasiona lo que hacemos. Lo que sienten esas personas cuando están haciendo lo que les gusta y lo que sentimos los montañistas es exactamente lo mismo.

"La montaña me ha hecho ser la persona que soy. Me ha dado los valores que tengo y me ha enseñado a equivocarme y volverme a levantar"

La muerte está muy presente para los alpinistas, ¿cómo vive esa relación con la muerte? 

Con la muerte convivimos de manera estrecha y cuando estás en una expedición invernal, más. Lo que tengo claro es que la muerte, la montaña, el alpinismo y los deportes extremos tienen un componente mágico que te atrae. Cada día sientes más enamoramiento hacia las montañas. Pero por otro lado, cuando pierdes compañeros, pierdes también la motivación y no le encuentras sentido a nada de lo que has hecho hasta entonces. Por ejemplo, en el Manaslu veníamos bajando de cumbre y uno de nuestros compañeros cayó, patinó y pensábamos que le habíamos perdido; pero de repente, después de haber caído 400 metros, se levantó. Tuvimos suerte porque, si él hubiera fallecido, hubiésemos pensado que todo lo que hemos hecho no vale la pena. Me ha pasado con Iñaki Ochoa de Olza o con Ricardo Valencia, ambos navarros, porque compartimos expediciones juntos. Cuando fallece alguien cercano a ti tienes que pasar ese duelo y nosotros en la montaña también lo pasamos de cierta manera.

¿Ha habido un momento en el que haya pensado: “Aquí me quedo 100%?

Sí, desde la Antártida hasta el Manaslu, aunque siempre acabas peleando un poquito más. En contadas ocasiones he pensado “que se acabe ya este sufrimiento”, pero siempre acabas sacando lo mejor de ti. Lo hemos visto cerca, pero hemos tenido una suerte trabajada. Solemos jugar con fuego, pero también con esa suerte trabajada porque si solo juegas a la suerte, a la improvisación o a la incertidumbre es cuando tienes menos posibilidades.

"Lo bonito de este documental es que el 100% es solidario. Todas las personas que han colaborado, a excepción del equipo técnico, se han cogido vacaciones y se han pagado sus gastos"

¿De dónde surge la idea de viajar a lugares desfavorecidos para instalar paneles solares? 

Surge de la Fundación EKI, que les conozco desde hace años. Empezamos con colaboraciones montando instalaciones para nuestros campos base y luego nos fuimos interesando por lo que hacen ellos. Entonces fue cuando pensamos en hacer una película sobre esto e ir a zonas rurales y remotas de Nepal y Pakistán a montar las instalaciones que tenemos en el campo base. Lo bonito de este documental es que el 100% es solidario. Todas las personas que han colaborado, a excepción del equipo técnico, se han cogido vacaciones y se han pagado sus gastos. Muchas veces se va a hacer algo solidario pero a gastos pagados. Cada uno ha cogido sus vacaciones y se ha pagado desde los billetes de avión hasta sus gastos en Sierra Leona o Pakistán. Es guay ayudar a los demás y encima de esa manera, creo que el compromiso es mayor y tiene más valor para mí. Ir a currar de manera altruista es lo bonito.

¿Cómo es estar en las barriadas de Sierra Leona? 

Es de lo más duro que he visto, he alucinado. África es el gran desconocido, a pesar de que he viajado en más de 20 ocasiones. Sierra Leona es una maravilla de país y cuando entramos en las favelas fue la hostia, a mí me impresionó mucho y eso que estoy viajado. Esas favelas son uno de los lugares que más me han impactado.

¿Qué significa Pakistán para usted? 

Es uno de mis lugares favoritos, la gente es maravillosa. Lees algunas cosas en prensa, pero la realidad es otra. Por ejemplo, evidentemente hay un Pamplona nocturno, otro Pamplona dependiendo de la estación en la que estés... Por eso hay también muchos tipos de Pakistán. El que conocemos nosotros es un Pakistán súper amable donde la gente te lo da todo y son cariñosa a más no poder.

"Te das cuenta de que todo lo que has llevado a cabo durante 20 o 25 años es gracias a todas esas personas que han tenido un buen gesto"

¿Qué tiene el alpinismo para que suela desembocar en actos solidarios?

Es la evolución. Tú sueles estar haciendo actividad para ti, para saciar tu ego, tus ganas y tus inquietudes; pero luego te das cuenta de que todo lo que has llevado a cabo durante 20 o 25 años es gracias a todas esas personas que han subido cargas a un campo base o que han tenido un buen gesto. El 99,99% de la gente que se ha juntado con nosotros durante todos estos años, siempre ha sido para bien. El alpinismo tiene esa evolución y hoy es el día en el que te gusta hacer más las cosas para los demás que para ti mismo.

Definía al Álex de las expediciones como un soldado, pero ¿cómo es ese Álex de fuera de las expediciones? 

Es un Álex más reservado. Muchas veces creo que Álex Txikon absorbe a ese Álex en el día a día, pero mi mejor versión es cuando sale el Álex de fuera de las expediciones. Ese es un buen tío, natural, sencillo, que no tiene ni trampa ni cartón y que le gusta estar con sus amigos, con la familia y que se conforma con cualquier cosa. Estoy igual de contento aquí que en cualquier otro lado.

MARTES 14, PROYECCIÓN DE LA PELÍCULA EN PAMPLONA

Los cines Golem Baiona de Pamplona acogerán este martes (19.30 horas) la proyección, con posterior coloquio con el protagonista Álex Txikon. Las demás presentaciones tendrán lugar mañana en los Golem Alhóndiga (Bilbao, 19.30 horas) y el jueves en los Golem Madrid (19.30 horas).