Vuelta a la pista para los chavales de GP tras el parón veraniego que muchos aprovecharon para decolorarse el pelo, compartir en Instagram interminables fiestas en yates o, alguno que otro, estampar coches de alquiler en alguna rotonda diabólica de Ibiza. Fue precisamente el protagonista de este episodio el que se llevó el gato al agua en otra gran carrera digna de circuito clásico europeo. El dulce Pecco, que indudablemente lo ha debido de pasar mal tras el incidente estival, volvió a postularse como aspirante, a pesar de su irregularidad demostrada en esta temporada y con la vista puesta en el futuro más cercano, con dos próximas carreras muy a medida de su bala roja. Y es que fue, de los tres aspirantes, el que sacó provecho a la situación. Recordemos que Fabio, el líder, traía una long lap penalty de la última carrera antes de las vacaciones, tras mandar a la hierba a su adversario y amigo Aleix.

Una penalización que, tal y como estaba previsto, no restó más de un segundo a su vuelta cuando la llevó a cabo. Pero la tecnología ha llegado a tal punto a este campeonato que arruinó completamente su carrera. Con todos los sistemas de carga aerodinámica y efecto suelo que incorporan ahora las motos de este campeonato, entre correr solo, con aire limpio por delante o hacerlo dentro de un grupo hay una diferencia brutal, aunque sólo hayas perdido un segundo. Quartararo optó por un neumático blando delante con la idea probablemente de escaparse lo antes posible antes de tener que cumplir la penalización y regresar en posiciones delanteras. Y así ocurrió, pero los dos puestos perdidos le hicieron volver a la pista en medio del grupo delantero. Como resultado, el sobrecalentamiento de esa goma blanda delantera incrementó la presión del mismo (muy baja en estas motos de competición) lo que reduce significativamente su rendimiento además de desgastarlo mucho más rápido. Como consecuencia, sólo pudo sacar un puntito a su rival Espargaró, que corría además tocado por el terrible high-side del sábado en entrenos que pudo costarle mucho más caro.

Podríamos decir pues que empate técnico, los dos tenían su oportunidad para sacar ventaja respecto al rival, pero ahí se quedaron, y seguro que lo darán por bueno. Pero ojito con Bagnaia, que sí, que es muy inconsistente, pero tiene bajo sus piernas todo lo necesario para poder ser más que un segundón. Por muy dulce que resulte.