Hay estudios para todo. Por muy raro que nos pueda parecer, siempre hay una investigación de la Universidad de Wisconsin que analiza si el ciempiés es más feliz que la mantis religiosa u otro de una de Utah que trata de averiguar si los helados de menta triunfan más entre los aficionados de los Lakers que los de fresa en los de los Celtics. Dos ejemplos falsos pero que perfectamente podrían ser reales.

Colores e inteligencia

Pues en este caso, la Universidad de Groningen (Países Bajos) se ha dedicado a estudiar otro asunto vital: qué colores eligen para sus coches las personas según su inteligencia. Y ha llegado a una serie de conclusiones, de las que algunas son más esperables que otras.

En primer lugar, si pudiendo elegir entre todos has optado por los colores gris, marrón y amarillo para tu coche, deberías preocuparte un poco, porque son los tonos que eligen (siempre según la Universidad de Groningen) las personas menos inteligentes. El gris es uno de los colores más vendidos tradicionalmente por su sobriedad y, según el estudio, transmite estabilidad, pero también denota monotonía y caracteriza a personas aburridas, con falta de interés por destacar, poco creativas y conservadoras.

Marrón y amarillo vs blanco

No es el marrón un tono muy habitual en los coches, pero quienes lo posean deben saber que se asocia a personas prudentes, simples y faltas de creatividad. Por su parte, el amarillo, vinculado en otros tiempos a coches un tanto macarras, es original, pero quienes lo eligen cuentan con una creatividad superficial, queriendo destacar pero sin tener unos sólidos gustos estéticos.

No se ha centrado la universidad neerlandesa en qué colores de coches escogen las personas más inteligentes, pero diferentes estudios recientes aseguran que eligen vehículos de color blanco.

Los colores más vendidos

Precisamente el blanco es el color de coche más vendido, y con notable diferencia (un 34% del total). Lejos quedan los tiempos en que ese tono se asociaba a los coches utilizados para trabajar (con sus rótulos publicitarios) o a los taxis, y hoy en día las calles y carreteras están llenas de vehículos de ese color. Por detrás llegan el gris, incluyendo el plata (27%), y el negro (21%), demostrando que los tonos más sobrios son los que más triunfan, y que en este asunto la gente sigue enganchada más al blanco y negro que al color. De hecho, entre esos tres colores suman el 82% de los coches. Ya muy lejos aparece el azul, con un 8%, por delante del rojo, con un 5%. El resto de colores se reparten el 5% restante.