Los ciudadanos estadounidenses están llamados a votar para una batería de elecciones de mitad de mandato o 'midterm', de las cuales la más importante de ellas tendrá al Capitolio como protagonista.

Las urnas determinarán el 8 de noviembre la composición de la Cámara de Representantes y del Senado durante los próximos dos años y, por extensión, el margen de maniobra del actual inquilino de la Casa Blanca.   

¿QUÉ ESTÁ EN JUEGO?

La Cámara de Representantes se renueva íntegramente cada dos años. Sus 435 escaños se reparten en función de la población de cada uno de los estados, de tal manera que California cuanta con 52 congresistas y Wyoming, el territorio menos poblado, con sólo uno.

Actualmente, los demócratas controlan este órgano legislativo gracias a sus 220 escaños, ocho por encima de los republicanos, lo que permite al partido de Biden aprobar sin complicaciones cualquier proyecto o incluso impulsar iniciativas como la investigación por el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021.

El Senado, por su parte, se renueva por tercios, con dos escaños por estado, independientemente de su población. Cada senador obtiene un mandato de seis años y, en esta ocasión, están en juego 35 escaños procedentes de un total de 34 estados.

La Cámara Alta, que tiene entre sus competencias avalar o tumbar cargos públicos o jueces nombrados por el presidente de Estados Unidos, está actualmente dividida, con 50 escaños para cada uno de los dos grandes partidos. Sin embargo, los demócratas técnicamente la controlan, ya que el voto de desempate recae en la Presidencia del Senado, ejercida por la 'número dos' de Biden, Kamala Harris.   

¿QUÉ PUEDE OCURRIR?

Controlar al menos una de las cámaras es clave para cualquiera de los partidos, ya que permite promover una agenda legislativa propia y obstaculizar la del contrario. El presidente, no obstante, tiene margen para promulgar o vetar las leyes que emanen del Congreso.

Las encuestas no dan nada por sentado, aunque el escenario más probable apunta a una victoria republicana en la Cámara de Representantes. De ser así, Biden y sus seguidores perderían capacidad para promover algunas de las medidas que ha prometido impulsar, por ejemplo para consagrar con una ley federal el derecho al aborto o introducir nuevos controles a la venta de armas de asalto.

El Partido Republicano, además, lograría revertir la tendencia de las últimas elecciones en un contexto clave, previo a las presidenciales de 2024, y contaría con uno de sus miembros como tercera máxima autoridad del país. El actual líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, es la opción más probable para presidir el órgano.

En el Senado, los demócratas tienen 'a priori' más opciones de conservar el control, aunque todo indica que no habrá grandes desequilibrios en favor de alguna de las dos partes. Si los republicanos diesen la sorpresa y controlasen también la Cámara Alta, se complicaría la estabilidad política de Biden, al que sólo le quedaría recurrir a la herramienta del veto y esperar una suerte mejor a dos años vista.

Sin ninguna de las dos cámaras bajo su control, el presidente estaría abocado a centrarse en temas que no dependan tanto del aval del Congreso, por ejemplo propuestas en política exterior, si quiere dejar algún legado de calado en sus últimos años o reforzar su campaña de cara a la potencial reelección en las presidenciales de 2024.   

OTRAS ELECCIONES

Al margen de las elecciones legislativas, en 36 estados se celebrarán votaciones para elegir al gobernador. Los sondeos atisban suertes diversas para los partidos, de tal forma que los demócratas pueden recuperar Masachusets y Maryland y los republicanos Nevada, Wisconsin e incluso Oregón, donde la irrupción de un tercer candidato ha marcado la carrera.

También habrá elecciones locales en decenas de ciudades, mientras que se someterán a votación más de un centenar de medidas de ámbito estatal. En varios estados se votarán propuestas que pueden restringir el derecho al aborto y la lista total incluye iniciativas sobre armas, juego o marihuana --cinco estados plantean su uso con fines recreativos--.