a los pies de la peña Izaga, el valle de Izagaondoa se extiende a lo largo de veinte kilómetros entre Guerguitiáin e Idoate. Roldán Jimeno y otros historiadores han glosado la importancia que tuvo en la Edad Media, reflejada hoy en el rico patrimonio de sus trece pueblos, algunos de ellos despoblados. Desde el valle se intenta poner en valor, conservar y mejorar ese patrimonio, que en muchos casos está en estado ruinoso. El Ayuntamiento, junto con el vecino de Unciti, ha acometido el proyecto Ruta de Petrus, en recuerdo del maestro cantero de Guerguitiáin que dejó escrito su nombre en un capitel de esta emblemática iglesia. El proyecto se presenta hoy a los vecinos a las 12.00 horas en el centro cultural de Ardanaz.

Pero la primera actividad concreta es la que han desarrollado desde el Grupo Cultural de Izagaondoa Reyes Larraya y Simeón Hidalgo, una guía turística y un docente jubilado apasionados del valle, de su patrimonio, su cultura y su naturaleza. Entre el Jueves Santo y el Domingo de Resurrección, enseñarán gratuitamente a todo el que quiera acudir cuatro elementos singulares de Izagaondoa: las fuentes medievales repartidas por varios pueblos, los centenarios robles de Lizarraga, la iglesia de San Martín de Guerguitiáin y las pinturas góticas de Ardanaz. Las visitas continuarán los domingos hasta diciembre, salvo los meses de julio y agosto, cuando seguramente se trasladarán a otro día de la semana.

el turismo posible "Es una iniciativa independiente, una primera actuación sin ánimo de lucro; este valle puede tener una riqueza gracias al turismo y no puedo soportar que una iglesia románica se hunda", señala Reyes Larraya. Izagaondoa tiene ventajas, como su proximidad a Pamplona, un núcleo importante de emisión de visitantes, pero también inconvenientes: es un valle desconocido para la mayoría de los navarros y sin recursos turísticos. "El turismo no es estacional, puede ser un goteo durante todo el año, lo que ayuda a que no haya que hacer grandes inversiones en equipamiento ni en infraestructuras, y tampoco perjudica ni al paisaje ni al modo de vida de los residentes, que se dedican a la agricultura y la ganadería", añade Larraya.

Izagaondoa cuenta con siete iglesias románicas, además de la basílica de San Miguel de Izaga, y otras cuatro de transición al gótico. También ofrece una colección única en Navarra de ocho fuentes medievales, las pinturas góticas de la iglesia de Ardanaz, el conjunto monástico de Induráin o las ruinas del castillo de Leguín, entre otros atractivos monumentales. A ellos hay que añadir encantos naturales como el robledal de Lizarraga o el propio monte Izaga. Algunos de esos recursos se mostrarán en las visitas guiadas. "Se trata de dar a conocer el valle a la gente de fuera, pero también de convencer a sus habitantes de que tienen un rico patrimonio que hay que mantener", explica Simeón Hidalgo, autor de varios materiales audiovisuales sobre el patrimonio del valle, algunos de los cuales se proyectarán durante las visitas.

El programa comienza el Jueves Santo con un recorrido por las fuentes medievales. "Excepto en Iriso y Beróiz, hay una en cada pueblo", señala Larraya. Al día siguiente la excursión será a los robles de Lizarraga. "Son los árboles autóctonos del valle y aparecen en el propio escudo; incluso en un capitel de la portada de la iglesia de Lizarraga se representan las hojas del roble con las bellotas", añade Hidalgo.

románico rural Para el sábado se anuncia la visita a la iglesia de Guerguitiáin, una de las cumbres del románico rural, ahora sin culto y en mal estado de conservación. "Desde el comienzo de la legislatura la idea es restaurar esta iglesia, pero en Cultura nos pedían la conformidad del Arzobispado, que es el propietario. Ahora ya tenemos un convenio, porque la Diócesis también quiere que se restaure, y estamos a la espera de que nos acepten el proyecto en Cultura", señala la concejala Elsa Plano. El maestro cantero de Guerguitiáin esculpió la espiga, el racimo de uva, el pájaro, la luna, las estrellas, el sol... "A través del simbolismo se transmite el mensaje cristiano pero perfectamente se puede interpretar desde otro punto de vista muy actual: que respetemos y transmitamos la naturaleza", sostiene Hidalgo.

Finalmente, el domingo se mostrarán las pinturas góticas de la iglesia de Ardanaz, cuya peculiaridad es que "en un arco fajón aparece un calendario medieval con los doce meses y también una de las primeras representaciones del escudo de Navarra con las cadenas".

Simeón Hidalgo añade otros atractivos a las visitas: "El paisaje, la naturaleza, el cielo, el aire, el agua limpia, el propio encanto de los pueblos abandonados; aquí se oye el silencio".