MUES. Mues, junto con la asociación privada de fieles de Providentia de Almería, rindió ayer por la tarde un caluroso homenaje al obispo emérito de la provincia andaluza, monseñor Rosendo Álvarez Gastón, quien nació hace ahora 84 años en esta pequeña localidad de Tierra Estella.

El acto se organizó coincidiendo con las bodas de plata de su ordenación episcopal y en él también colaboró el Ayuntamiento, cuya decisión se tomó en pleno hace unos meses.

Primero, a las 18.30 horas, se colocó en su casa natal un azulejo con su fotografía y una inscripción conmemorando esos 25 años como obispo. Después se celebró una misa muy especial en una iglesia abarrotada, tanto por los vecinos de Mues como por amigos y familiares. Al acto asistieron, además de párrocos de localidades navarras, el arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Francisco Pérez; así como los obispos de Guadix y Almería.

Al finalizar la eucaristía, se leyó un pergamino por el que Mues nombraba a Rosendo Álvarez Gastón hijo predilecto de la localidad. Todo ello antes de descubrir en la plaza de la iglesia una placa por la que este espacio pasa a denominarse a partir de ahora con el nombre del obispo emérito de Almería, localidad en la que sigue residiendo.

59 años como sacerdote Álvarez Gastón, hijo de una familia numerosa (son catorce hermanos y tres viven en Mues), es doctor en Teología Moral por el Alfonsianum de Roma y diplomado en la Escuela de Formación de Directores de Ejercicios Espirituales en Vitoria. El 12 de enero de 1985 recibió la Ordenación Episcopal siendo Jaca (Huesca) su primer destino como obispo. En junio de 1989 tomó posesión de la diócesis de Almería en la Catedral de la Encarnación. Allí ejerció hasta abril de 2002.

En total, suma 59 años como sacerdote, habiendo ejercido también en Leache, en Roma o en Almonte (fue vicario general de Huelva). En una reciente entrevista a un periódico almeriense, Álvarez Gastón señalaba que "siempre he estado agradecido al Señor porque me eligió para esta vocación. Nunca me he arrepentido de haber elegido este camino, lo que no me impide pedir perdón cada día por las faltas propias de la debilidad humana".